¿Quiénes somos?

El PSTU es un partido integrado por mujeres y hombres comprometidos con las transformaciones por un mundo más justo e igualitario, es decir un mundo SOCIALISTA.
Está compuesto principalmente por militantes que participan en sindicatos, movimientos estudiantiles, sociales y populares. Estamos convencidos de que la única manera de cambiar la realidad es mediante la movilizacion permanente de los trabajadores y los sectores populares a fin de terminar definitivamente con el sistema capitalista. De ahí que su estrategia es revolucionaria y no reformista.
Creemos que el socialismo no sólo es posible sino que es necesario por los principios, valores y fines superiores que enarbola.

Pero si somos revolucionarios ¿por qué queremos participar en las elecciones?

Si bien creemos que sólo la movilización de los trabajadores y la acción directa puede cambiar la realidad, pensamos que las elecciones son y están diseñadas para que nada cambie. No obstante, son una oportunidad para divulgar las ideas de nuestro partido y una herramienta importante para el apoyo de las luchas y la denuncia del sistema capitalista mismo.

lunes, 26 de agosto de 2013

Gran elección del FIT en todo el país

Gran elección del FIT en todo el paísPDFImprimirCorreo electrónico
ARGENTINA
Escrito por PSTU - Argentina   
Jueves 15 de Agosto de 2013 19:30
El Frente de Izquierda y los Trabajadores logró sumar más de 900.000 votos en 19 distritos, contando los que recibió tanto el Frente como los partidos que lo integran. Esto representa un resultado histórico para la izquierda argentina, que hacía décadas no lograba extenderse a tantas provincias y con tanto apoyo de sectores obreros y populares (ver páginas centrales).

La votación fue particularmente fuerte en las barriadas obreras del gran Buenos Aires y la Capital, donde se registró un promedio del 4% de los votos. Los 340.000 votos obtenidos en la provincia de Buenos Aires abren la perspectiva de lograr uno o dos diputados en octubre.

Se alcanzaron picos del 11% en Salta y del 5,2% en Formosa a través de las listas del PO, del 7,7% en Mendoza, del 5,6% en la provincia de Córdoba, y más de un 9% en la capital de esa provincia. Fueron muy fuertes las votaciones en la Patagonia, con un 6,7% en Neuquén, el 7,8% en Santa Cruz y el 6,3% en Río Negro.

El FIT se constituyó así en una alternativa electoral para una franja importante de los millones de trabajadores, en ruptura con el gobierno kirchnerista. En particular para quienes han sido vanguardia de las luchas obreras y populares de los últimos años.

El FIT logra ser esa alternativa a partir de defender un programa socialista y de independencia de los trabajadores no sólo del gobierno sino de todas las variantes patronales, a diferencia de otras fuerzas de izquierda que se desdibujaron con programas que no cuestionan el capitalismo o en acuerdos con fuerzas que defi enden el sistema. Al mismo tiempo el FIT se fortaleció por levantar una propuesta unitaria, frente a pequeños grupos que prefi rieron aislarse, presentándose en soledad.

Superando ampliamente el piso proscriptivo del 1,5% de los votos impuesto por el gobierno para las primarias, el FIT se encamina a fortalecerse aún más en las elecciones de octubre.

Fortalezcamos esta opción independiente de patrones y gobiernos

El domingo el país blanqueó una realidad. El Gobierno Nacional profundiza sus medidas de ajuste, nombra a Milani [militar represor como jefe del Ejército] y muestra sus lazos con las multinacionales como Chevron. De la nacionalización parcial de Repsol, que muchos vieron con simpatía, pasó a la entrega indiscriminada, al mejor estilo de los 90, de nuestra YPF a manos yanquis. Todo eso está por detrás de su derrota en las elecciones primarias del 11 de agosto.

Junto a la derrota del Gobierno, el otro gran hecho político es el avance de un programa propio de los trabajadores, independiente de los gobiernos, las patronales y los burócratas sindicales: el avance del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

Los resultados son impactantes: un 70% más de votos que en el 2011. El FIT avanzó sobre el fi ltro proscriptivo de las PASO sostenido por los brazos de trabajadores que militaron la campaña, hicieron piquetes y pintadas, repartieron miles de plataformas y fi scalizaron todo el domingo a pulmón, sin dinero de empresas ni gobiernos. El resultado es un refl ejo de la necesidad de los trabajadores de terminar con el cuento de las diferentes variantes patronales y avanzar en la construcción de una alternativa electoral que refl eje sus problemas y sus soluciones: el 82% móvil, fi n al impuesto al salario, estatización de YPF bajo control de los trabajadores, freno a la inflación, no a la devaluación, fin del trabajo en negro y precarizado. El Frente obtuvo casi un millón de votos que sostienen éste programa.

Desde el PSTU formamos parte activa del FIT, con más de 30 candidatos en todas las categorías, impulsamos la campaña desde el primer día rodeados de cientos de trabajadores, activistas y simpatizantes.

Desde ese lugar, creemos que hoy más que nunca es necesario responder a la necesidad popular de un gran frente que impulse ese programa, y que dé la pelea en octubre y en las luchas de los trabajadores todos los días.

A los compañeros que han elegido otras opciones de izquierda, o que se presentan como tales, queremos plantearles reflexionar juntos. En primer lugar, desde el PSTU reiteramos nuestro rechazo a la proscripción que estas fuerzas reciben con el mecanismo antidemocrático de las PASO y reivindicamos el derecho democrático de participar en la segunda vuelta.
Independientemente de ello, el resultado electoral deja al FIT como la clara referencia de izquierda en todo el país. En ese marco es que llamamos a los partidos que coinciden con gran parte de nuestro programa y han sido silenciados por las PASO proscriptivas a aunar esfuerzos por la unidad.

A todos los militantes del MST, con quienes hemos compartido luchas, movilizaciones, actos y barricadas, los llamamos a impulsar juntos ésta alternativa. La realidad ha mostrado que, como hemos dicho muchas veces, hay sumas que restan. El voto castigo no sólo se dio contra el gobierno, sino contra políticas como las que asumieron el MST y el PCR, de aliarse con Fabiana Ríos, la represora gobernadora de Tierra del Fuego, o con burócratas como Marta Maffei [ex principal dirigente del sindicato docente nacional]. Ojalá este castigo electoral haga que el MST abandone los acuerdos con burgueses y burócratas y se vuelva a aproximar a una alternativa de independencia de clase.

Por otro lado, el Nuevo MAS, que comparte varios ejes de nuestro programa y ha hecho una muy buena elección con casi cien mil votos, ha quedado fuera de octubre también a causa de las PASO. Por eso los llamamos a unir esfuerzos para que, en Octubre, un programa de independencia de clase llegue al Congreso.
Algo similar le decimos a los compañeros de Marea Popular: si de verdad quieren llevar hasta el final sus banderas de defensa de la educación pública y el antiimperialismo, el frente con Lozano, ligado a la Iglesia Católica y quién oficia de empresario de la educación, no es el mejor camino.

¡Basta de modelo K!
















Es un hecho, no importa cómo se lo mire: millones de votantes que en anteriores elecciones le dieron su apoyo a los Kirchner, en estas primarias le dieron la espalda y dijeron ¡basta! al modelo K. Los resultados indican que tres de cada cuatro votantes lo hicieron contra el gobierno. Así se concreta una fuerte ruptura en el terreno político electoral con el kirchnerismo. Comparando los votos a diputados nacionales, se ve que la caída del Frente para la Victoria es de 10,7 millones de votos (52,19%) en 2011 a 5,9 millones de votos (26,31%) en 2013.
En dos años el kirchnerismo perdió cuatro millones de votos
Esta vez el gobierno fue derrotado en 13 de los 24 distritos del país, incluyendo todos los más importantes: Capital, provincia de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Córdoba. Perdió en toda la Patagonia.
La estrategia del gobierno consistió en tratar de conservar la mayoría en las provincias más adictas y dar batalla centralmente en la provincia de Buenos Aires, el distrito que concentra el 37% del electorado nacional. Así podría compensar los malos resultados que preveía en el resto del país. Por eso mismo lo peor para Cristina fue que, además de perder en provincias que creía seguras, su candidato en la provincia de Buenos Aires, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (29,65%), quedó más de 5 puntos por detrás de Sergio Massa, el líder del Frente Renovador (35,05%).
Las causas y los responsables
Cristina se puso a la cabeza de la campaña, acompañada del gobernador Scioli –hasta Insaurralde quedó en segundo plano en la provincia clave-, por lo tanto ella es la máxima responsable.
La derrota no es resultado de errores, debilidades o traiciones de gobernadores, intendentes o punteros tránsfugas. En realidad ni siquiera puede decirse que sea resultado de errores de la propia presidenta en la campaña.
Las multinacionales y bancos internacionales han exigido a Cristina una serie de medidas para salvar sus ganancias en momentos que comienza a hacerse sentir con fuerza la crisis mundial en América Latina y en la Argentina. Y el kirchnerismo ha respondido con un ajuste que los trabajadores sufrimos cada vez más, en la forma de aumentos salariales en cuotas que quedan muy por detrás de la inflación, la limitación de las asignaciones familiares a un sector muy pequeño, un piso tan bajo del impuesto a las ganancias que se come el aguinaldo y las horas extras de millones de trabajadores, jubilaciones que ya no alcanzan ni para los remedios.
El gobierno ha profundizado la entrega con el contrato firmado por YPF con Chevron para la explotación de Vaca Muerta (que todavía debe ser aprobado por la legislatura de Neuquén) y también con la autorización a los banqueros de elevar las tasas de interés, lo que encarece el crédito de consumo (por ejemplo, lo que nos cobran por usar las tarjetas de crédito).
Previendo una fuerte reacción obrera y popular contra el ajuste, el kirchnerismo ha abandonado su demagógica bandera de supuesta defensa de los derechos humanos, colocando al frente de ejército a un genocida como el general Milani y a un partidario de la mano dura, Sergio Berni, al frente de la secretaría de Seguridad.
Además del ajuste, la entrega y el giro represivo del gobierno, la mayoría de los trabajadores y el pueblo también repudian la corrupción y la impunidad, simbolizados en figuras como Julio de Vido y Ricardo Jaime, responsables junto a Néstor y Cristina de la desastrosa política de subsidios y robos en complicidad con empresarios amigos como los Cirigliano y los Roggio, que es la causa –por falta de obras esenciales y de mantenimiento- tanto de los desastres ferroviarios de Once y Castelar como de las inundaciones que afectan a La Plata y la Capital. Todas estas son las causas fundamentales de la ruptura de millones con el gobierno kirchnerista.
Y este fenómeno, que se reflejó en la votación de la mayoría de los trabajadores y el pueblo a distintas fuerzas de oposición para castigar al gobierno en las primarias, va mucho más allá de las propias elecciones.
Las perspectivas
El kirchnerismo no tiene condiciones para revertir esa profunda ruptura y repudio popular de aquí a dos meses. En el terreno electoral es probable que Massa y los otros candidatos de oposición que se impusieron en las distintas provincias aumenten sus porcentajes, al vérselos como los mejores instrumentos para castigar al gobierno con el voto.
Es posible que a pesar de ello el gobierno retenga el control de las cámaras de diputados y senadores. El kirchnerismo renueva menos de 50 bancas y la oposición más de 100. En todo caso la mayoría kirchnerista quedará debilitada en las dos cámaras.
Muchos se preguntan si el kirchnerismo no puede recuperarse de este golpe. Al fin de cuentas, de la caída de 2009 pasó al 54% para Cristina en las presidenciales de 2011. Pero en ese momento el kirchnerismo todavía lograba disimular su política favorable a las multinacionales y los banqueros: aparecía ante el pueblo como un gobierno “progresista”, incluso de “izquierda”, enfrentando el ataque reaccionario encabezado por la Sociedad Rural y la Mesa de Enlace del Campo. Y basado en eso pudo recuperarse.
Ahora el gobierno está aplicando a la vista de todo el pueblo, con muy poco disimulo, la política de entrega, ajuste y represión que le exigen las multinacionales para salvar sus ganancias. Ya se ve cuánto le valió anunciar aumentos miserables del salario y la jubilación mínima poco antes de las primarias. La demagogia ya no le permite ocultar que es una fuerza corrupta al servicio de la explotación capitalista.
Esta situación cierra las perspectivas de re-reelección de Cristina. Más bien las multinacionales y los banqueros le exigirán que queme el capital político que le queda, aplicando con cada vez más dureza el ajuste para garantizar sus intereses.
Por eso mismo seguirá creciendo el peso en el gobierno kirchnerista de Milani y Berni. La perspectiva para los próximos dos años es de un creciente debilitamiento del gobierno, período en el que tendrá cada vez menos capacidad para frenar los reclamos obreros y populares con el engaño y cada vez más necesidad de recurrir a la represión.
¿Y qué harán los partidos de oposición patronal, especialmente aquellos como Massa, los peronistas de derecha como Schiaretti en Córdoba o los radicales y Binner, a los que la inmensa mayoría recurrieron para castigar al gobierno? Lamentablemente debemos alertar a los trabajadores y el pueblo que todas esas fuerzas le disputan el poder al kirchnerismo, pero con propuestas y políticas muy similares a las de Cristina.
En todo caso difieren en cuanto a qué sector de la patronal debe ser el más beneficiado por la explotación de los trabajadores y por la corrupción del estado.

Fortalecer al FIT y seguir luchando contra el ajuste y la entrega
Pero en estas elecciones también hemos visto un importantísimo crecimiento del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) que logró superar la trampa proscriptiva de las PASO en 19 provincias, sumando más de 900.000 votos a nivel nacional. Ese resultado refleja que hay una franja muy grande de trabajadores y sectores populares que, además de castigar al gobierno con el voto, se pronunciaron por una opción clasista, un programa que de una salida obrera y popular y quieren llevar una lucha a fondo contra el ajuste, la entrega, la corrupción y la represión.
Para seguir avanzando por ese camino debemos fortalecer al FIT, buscando el apoyo de un sector aún más amplio de los trabajadores y el pueblo y de todas las fuerzas de izquierda a sus candidaturas en octubre, para concretar el ingreso al Congreso de sus representantes, como alternativa tanto frente al gobierno como a las demás fuerzas patronales.
Al mismo tiempo el avance del FIT debe servir para fortalecer las luchas de los trabajadores por el salario y la jubilación, contra la precariedad laboral y el impuesto a las ganancias, en defensa de la salud y la educación públicas y por todos los reclamos obreros y populares.
Hay una tarea en la que deben resumirse y concentrarse en los próximos doce días todos los esfuerzos: impedir que se concrete la entrega de Vaca Muerta a Chevron. El 28 de agosto habrá una votación crucial en la legislatura de Neuquén, que debe decidir a favor o en contra de una ley que convalidaría el nefasto acuerdo de YPF con el monopolio yanqui. ATEN, el sindicato docente neuquino y uno de los principales de la provincia está encabezando, junto a la CTA y todas las fuerzas de izquierda un llamado a la movilización a nivel nacional exigiendo que los legisladores voten en contra del acuerdo.
Desde el PSTU adherimos a esta convocatoria y proponemos que en cada ciudad del país se convoque una movilización unitaria el 28 de agosto encabezada por las CGT y las CTA, todos los sindicatos y todos los que se dicen defensores de nuestra soberanía, para impedir que se concrete la entrega de Vaca Muerta a Chevron.
Te invitamos a organizarnos para dar juntos estas pelea.
¡Sigamos avanzando unidos compañeros!
El voto castigo fue disperso y se agrava la crisis política
Massa, los radicales, Binner, Carrió,  Macri, De Narváez, De la Sota,  también defienden los intereses de  las multinacionales y los banqueros.  La derrota del kirchnerismo en 13 provincias significó el triunfo de una variedad  de fuerzas opositoras en esos distritos.  En distintas provincias los ganadores fueron  los radicales, los que se dicen “socialistas”  y sus aliados, que se impusieron en Capital  (con la sumatoria de UNEN) dejando en segundo lugar al PRO de Macri, en Santa Fe,  con Binner obteniendo más del 40% de los  votos, en Mendoza donde Julio Cobos llegó  al 44%, en Catamarca, La Rioja, Corrientes.  En Santa Cruz el radical Eduardo Costa vol- vió a ganar como en 2009.  Lo más destacado para la burguesía es la  votación de Massa en la provincia de Bue- nos Aires (sus tres millones de votos lo ubi- can como tercera fuerza nacional) y la de los  radicales, que alcanzan 3.150.000 votos si se  suman los que recibieron como partido a los  del Frente Progresista Cívico y Social (FPCS)  en todo el país.  Pero esto no alcanza para modificar el hecho que se ha mantenido a lo largo de toda  la década kirchnerista: la oposición patronal  no logra superar su dispersión para constituir una fuerza capaz de ganarle al gobierno  a nivel nacional. Eso le permitió a Cristina decir el domingo 11 de agosto por la noche que el kirchnerismo sigue siendo la primera fuerza en la  Argentina.
Para el kirchnerismo como corriente política, acostumbrada a las prebendas y la impunidad que da el poder, la dispersión de la  oposición es motivo de alivio. Aparentemente, a pesar de la derrota, retendría la mayoría  en ambas cámaras, lo que evita la posibilidad  de juicio político a la presidenta y otros peligros similares.
Hay otro dato que da cierto reaseguro a  Cristina: el 70% de los votos a nivel nacional  fueron a candidatos peronistas, ya sean kirchneristas o de la oposición, como Massa y  De Narváez en Buenos Aires, o el candidato  de De la Sota, el ex gobernador Juan Schiaretti, en Córdoba. Esto facilitaría el eventual  traspaso de numerosos dirigentes, incluso  con el apoyo de Cristina, en caso de consolidarse Massa u otra figura surgida del peronismo como alternativa al kirchnerismo para  disputar el poder.  Y como gran carta la burguesía se reserva  a un hombre que ha demostrado una asombrosa capacidad de reacomodarse con los  vaivenes del peronismo, el ex vicepresidente  de Ménem y Néstor Kirchner y actual gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Un peligro muy serio para los capitalistas
Sin embargo, para los capitalistas y sus  representantes políticos más lúcidos esta  situación de debilitamiento del gobierno  sin que se consolide todavía una alternativa  capaz de reemplazarlo es motivo de grave  preocupación. Por un lado, son conscientes  de que, para salvar las ganancias de los empresarios, el gobierno tiene que aplicar un  fuerte ajuste, y la pérdida de votos y apoyo  popular le hace cada vez más difícil esa ta-rea a Cristina.
Por otro lado, incluso los grandes empresarios que sostuvieron con entusiasmo las candidaturas opositoras saben que por  el momento los votos que recibieron algunas figuras claves de la oposición son, en un importantísimo porcentaje, muy volátiles. Las  altas votaciones de Massa o Carrió refl ejan  en importante medida que un sector muy  grande del pueblo buscaba una alternativa  para castigar al gobierno sin fijarse mucho en  quién era el candidato o el partido. Simple- mente apoyaron al candidato que considera- ron que podía ganarle al oficialismo. Con el  llamativo agregado de que, en Capital, UNEN  derrotó no sólo a Filmus, el candidato de  Cristina, sino que también fue voto castigo  contra el macrismo.
Es distinto el caso de Binner en Santa Fe o  Cobos en Mendoza. Esas son fi guras consolidadas y cuentan con el respaldo de fuerzas  políticas con más solidez (“socialistas” y radicales). Sin embargo ni Binner ni Cobos pa- recen estar en condiciones, por el momento,  de ganarle una elección presidencial al kirchnerismo o a algún candidato que logre unificar al peronismo.
Los capitalistas necesitan que la  oposición apoye el ajuste Para más complicación, en esta situación  de creciente entrada de la crisis en el país los  capitalistas necesitan que las fuerzas y candidatos apoyen, o como mínimo no llamen a  enfrentar, la política de ajuste que debe aplicar Cristina. Es decir, no tiene margen para  permitir que se fortalezca como alternativa  un candidato en base a promesas demagógicas.
La mejor muestra de esto es la política  de Sergio Massa. Su campaña se centra en  primer lugar en proponer leyes, supuesta- mente contra la inseguridad, que llevarían a  fortalecer a la policía y las fuerzas represivas en general. Intentó disfrazar esta orientación  represiva y de derecha con una propuesta de  elevación del mínimo al impuesto a las ganancias, es decir, exactamente la misma política que viene aplicando Cristina.  Otro dato clave de la política de Massa es  que buscando facilitar el traspaso de cuadros kirchneristas a sus filas, el jefe del Frente Renovador se niega sistemáticamente a denunciar o avalar denuncias de corrupción contra  miembros del gobierno.  El FPCS con sus principales fi guras, Binner, Cobos y Carrió, a la cabeza, agrega otros  factores fundamentales de desgaste. En  primer lugar los radicales y “socialistas” por  igual sostienen contra el gobierno los reclamos de la Sociedad Rural y la Mesa de Enlace  del Campo; es decir, liquidar las retenciones  a las exportaciones agropecuarias y con ello  la política de subsidios a los sectores más  pobres. Por otro lado, el “socialismo” desde  el Gobierno de Santa Fe, impone a los trabajadores de la provincia las mismas medidas  de ajuste que aplica el kirchnerismo a nivel  nacional, por lo que enfrenta continuas huelgas y reclamos obreros.
El voto a los candidatos opositores  patronales se vuelve contra los  trabajadores y el pueblo
Sergio Massa, que está apareciendo  como el candidato más apreciado por los  grandes empresarios después del domingo  11 de agosto, lejos de profundizar sus ataques contra el gobierno de Cristina, adoptó un tono aún más moderado. Asegura  que eso es porque  “la gente no quiere confrontación sino propuestas”. En realidad su  postura refleja la preocupación de toda la  burguesía por la gran debilidad del gobierno y la falta de una fuerte alternativa para  reemplazarlo. Y la necesidad de la burguesía de que todas las fuerzas sostengan el  ajuste.
Los trabajadores y el pueblo debemos  ser conscientes, entonces, de que el voto por  Massa, por los candidatos del Frente Progresista, los radicales y “socialistas”, o de la derecha peronista, no nos sirve.  Lamentablemente con ese voto se fortalece a fuerzas que también sostienen el  ajuste y la entrega. Por eso mismo llamamos  a los trabajadores y el pueblo a llevar la ruptura con el kirchnerismo y su política hasta el  final, apoyando en octubre a los candidatos  del Frente de Izquierda y los Trabajadores. Lo  que nos permitirá al mismo tiempo unirnos  y fortalecernos en la lucha por la defensa de  todas nuestras conquistas.

15 DE AGOSTO DE 2-013
PSTU PARTIDO SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES UNIFICADO
Liga Internacional de los Trabajadores - Cuarta Internacional
www.pstu.com.ar
contacto@pstu.com.ar
Belgrano 3315 - Capital - Tel 353508330

Lea Avanzada Socialista

Paremos la entrega del gobierno a Chevron

Paremos la entrega del gobierno a Chevron

            El acuerdo YPF-CHEVRON es una muestra más de la verdadera cara del modelo K: ajuste, impuesto a las ganancias e inflación para los trabajadores; entrega, beneficios y concesiones para las multinacionales a costa del saqueo de nuestros recursos. Sobran las razones para que los trabajadores del país rechacemos este acuerdo vergonzoso que pretende hacerse efectivo a través del acuerdo que se votará el próximo miércoles 28 en la Legislatura de Neuquén, ya que es la entrega lisa y llana de parte de nuestros recursos a una multinacional norteamericana, avasallando aún más nuestra soberanía energética y otorgando un plazo de concesión aun mayor a lo habitual.
            Pero como si esto fuera poco implica también la explotación no convencional de hidrocarburos mediante el fracking, que tiene un impacto ambiental nefasto. Esta metodología fue rechazada en varios países del mundo, y la misma Chevron fue declara “enemiga del país” por el gobierno de Ecuador, país donde produjo un desastre de contaminación.
            Hace pocos meses el gobierno anunciaba con bombos y platillos la nacionalización parcial del 51% de YPF quitándola de manos de Repsol, despertando la simpatía de la mayor parte del pueblo. Desde el PSTU dijimos que era una medida insuficiente, que sería utilizada por el mismo gobierno para mejor entregar todo después, pero que llamaríamos a defender esa medida si era atacada. Ahora es el mismo gobierno de Cristina quien la ataca profundizando la entrega a la Yanqui Chevron. Llamamos a todos aquellos compañeros que están por la defensa de nuestra soberanía a enfrentar juntos esta entrega.
Por la recuperación del 100% de lo nuestro
            El gobierno nacional defiende el acuerdo amparándose en la crisis energética que ellos mismos generaron con sus políticas de beneficios a las empresas, quieren hacernos creer que frente a la crisis energética “no queda otra” que este acuerdo. El resto de la oposición patronal, desde Massa y el PRO hasta Binner y Carrió no dicen una palabra porque defienden en esencia el mismo modelo entreguista.
Pero en verdad, para solucionar el problema de fondo son necesarias medidas radicalmente opuestas a esta: necesitamos la nacionalización y estatización de todos los hidrocarburos, expropiando sin pago a todas las empresas, tanto multinacionales como nacionales; necesitamos una gran empresa estatal nacional de hidrocarburos, monopólica y bajo control de los trabajadores; la cancelación de las exportaciones de hidrocarburos, priorizando el consumo interno presente y futuro; la defensa de los derechos de los trabajadores del petróleo y el gas.
            Nuestro país cuenta con los recursos humanos y tecnológicos para poder llevar a cabo un programa de reestatización de la energía y defensa de la soberanía y dar una salida de fondo a la crisis energética. Tampoco es cierto que no hay recursos, todas esas problemáticas podrían solucionarse si se dejaran de pagar los mas de los US$ 10.000 millones de dólares anuales que se pagan en deuda externa, si se aumentaran progresivamente los impuestos  a las grandes multinacionales, en vez de otorgarle privilegios y se invierte ese dinero en desarrollar nuestros propios planes de extracción petrolera.
¡Movilicémonos el 28 en todo el país!
            El combativo sindicato docente de Neuquén, ATEN, a llamado a parar y movilizarse el día que se trata el proyecto en la Legislatura neuquina, la CTA de esa provincia se ha sumado al paro y numerosas organizaciones políticas y sociales harán parte de esa movilización. Ese mismo camino deberían seguir todas las organizaciones que se dicen defensores de la soberanía, como la CGT y la CTA y el conjunto de las organizaciones sindicales, políticas y sociales. En Buenos Aires está convocada  una movilización a las 16,30 hs desde el obelisco a la casa de Neuquén (Maipú 57 CABA). Desde el PSTU llamamos a que este 28 de agosto nos movilicemos el conjunto de los trabajadores en todo el país, para demostrar masivamente el rechazo a este acuerdo ya que este es un ataque contra todos que no podemos dejar pasar.

¡Paremos la entrega del gobierno a Chevron!
¡No al fracking!
¡Por el petróleo 100% estatal, bajo control de los trabajadores!

PSTU en el Frente de Izquierda y los Trabajadores
RECUADRO
 El gobierno de Cristina quiere entregar nuestro petrolea a Chevron, la oposición patronal no propone nada distinto. El Frente de Izquierda y los Trabajadores levanta como puntos de su programa:
·      Reestatización de todas las privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios
·      Nacionalización -sin indemnización y bajo administración y control de trabajadores-, de la banca y el comercio exterior, el petróleo, la minería, pesca y la gran industria.”

¡Para defender nuestras riquezas y contra la entrega, en octubre, vota al FIT!

jueves, 18 de octubre de 2012

Solidaridad con los petroleros del Chubut


FUERON ATACADOS Y HERIDOS POR UNA PATOTA

Solidaridad con los petroleros del Chubut













En Comodoro Rivadavia, luego de una asamblea de 6.000 obreros realizada en Callao y Constituyentes, frente a la sede del Sindicato de Petroleros y Gas Privado del Chubut, un grupo armado intentó entrar al sindicato, donde la Comisión Directiva y delegados organizaban el paro que acababa de resolverse.

Ante la resistencia obrera, dispararon contra Eduardo Hernández, Congresal Nacional del gremio y candidato a Secretario de Organización por la lista Azul y Blanca para las próximas elecciones, y resultó herido Daniel Hernández, un trabajador que estaba a su lado defendiendo la sede sindical. Y fue baleada la ventana del despacho del Secretario General Mario Mansilla, quien en realidad era el objetivo del ataque.

Los hechos

La asamblea votó un paro general del gremio hasta el viernes 12 de octubre, en reclamo de aumento de salarios del 25% aplicado a todos los rubros y en una sola vez.

Rechazaron de esa manera el acuerdo salarial firmado por Alberto Roberti, dirigente de la Federación Nacional, con gobierno y operadoras. Y también lo pactado en Neuquén por el sindicato presidido por Guillermo Pereyra, Adjunto de la CGT Azopardo, quién firmó un aumento en cuotas con las empresas de su provincia.

El paro se aprobó por mayoría abrumadora, contra el intento de romper la asamblea de la opositora lista Azul. La lista Azul está encabezada por Jorge Ávila, Rudy Fornier, Angel Capurro y Pablo Moyano, con lazos con el Frente para la Victoria, el gobierno nacional  y el empresario Cristóbal López, y es una escisión de la actual conducción.

Esta situación se da en el marco del proceso electoral del gremio, donde la Azul  enfrenta a la Azul y Blanca de Mario Mansilla, Carlos Gómez y Hernández, que conduce el gremio.

Culminada la asamblea, y cuando los asambleístas se habían retirado en su gran mayoría, un grupo armado intentó entrar a los tiros en la sede, en un violento ataque contra la decisión de los trabajadores y su organización sindical. En el interior, se encontraban Mario Mansilla, Secretario General, junto a decenas de delegados.

Basta de ataques, esclarecimiento de lo ocurrido

Es imposible dejar de vincular el brutal ataque con la asamblea previa y el proceso electoral. Es necesario que tanto la lista Azul, como el gobierno provincial y nacional den sus explicaciones sobre lo ocurrido, y se investigue y procese a los autores materiales y responsables políticos del atentado.

Hacemos responsables a la Cartera de Trabajo de la Provincia y de la Nación de la integridad física de la Comisión Directiva y el conjunto de los compañeros petroleros, así como del esclarecimiento de los hechos. Reclamamos elecciones libres y transparentes, así como el respeto a las decisiones y a la organización de los trabajadores.

Enviar solidaridad al Sindicato: www.petroleroschubut.com.ar
Contacto:
Jorge “Pieri” García – Delegado General empresa Nuevo Cerro Dragón - piericr@yahoo.com.ar

Comité Ejecutivo PSTU

sábado, 8 de septiembre de 2012

Por un plan de lucha provincial contra la política de Buzzi

POR UN PLAN DE LUCHA PROVINCIAL
CONTRA LA POLÍTICA DE BUZZI
ESTE 12 DE SEPTIEMBRE PARAMOS Y NOS MOVILIZAMOS





    En lo que va del año miles de trabajadores y sectores populares en la provincia nos venimos movilizando y llevando adelante diferentes medidas de fuerza, por una cuestión sencilla: CADA DIA ESTAMOS PEOR : con el salario, con la precarización laboral, con despidos, con la seguridad, con la educación y la salud públicas, con la entrega de nuestros recursos naturales, etc)
    Y lo que nos lleva a estas luchas no es más que la política que trata de implementar el Gobierno Provincial, con Buzzi a la cabeza. Hoy con el nuevo disfraz de soldado incondicional del «proyecto nacional y popular» de Cristina, que cada día se demuestra más antiobrero y plagado de corrupción, y nada dice de la inflación, el impuesto a las ganancias,el 82 % móvil para todos los jubilados, y solo plantea techos para los salarios (y no para los de los políticos y sus funcionarios como los de La Campora, y las ganancias de las patronales multinacionales y nacionales).

EXIJAMOS A TODOS LOS DIRIGENTES ¡¡ UNIR LAS LUCHAS!!
    Petroleros, Docentes, Dragones, Porteros, Judiciales, Vecinos contra la megamineria, Policías, No docentes Universitarios, Estudiantes, y otros que vienen enfrentando esta política de diferentes formas. pero no en forma unificada lo que significa en los hechos «estar peleando con una mano atada».
    Debemos exigir a toda la dirigencia sindical y política que se reclaman populares, a que «se pongan los pantalones largos» y llamen a organizar un verdadero plan de lucha de todos los sectores que no quieren estar cada día peor y quieren pelear por sus reivindicaciones inmediatas.
    Que se expidan las CGTs. CTA, ATE, DOCENTES, PETROLEROS (las dos listas que van a disputar la conducción), LOS DRAGONES, etc., como ya lo hicieron los autoconvocados de la salud, policías, y otros sectores en las últimas acciones llevadas adelante en diferentes lugares de la provincia.
    No hay excusas que no hay dinero. Si lo que genera esta provincia son miles de millones de dólares que están en manos de las multinacionales como Pan American, Tecpetrol, Aluar, telefónica...
    Hoy Chubut es parte del directorio de YPF, cuanto millones de dólares se han llevado de esta región en los más de 100 años que nos saquean el petróleo, si habría voluntad política en unos minutos desde allí saldrían los fondos para la reparación histórica que se traduce en aumento general de salarios, plan de obras públicas, mayor presupuesto para salud, educación y seguridad.

EL PARO DEL 12 CONVOCADO POR LA CTA EN CHUBUT DEBE SER UN GRAN COMIENZO PARA LUCHAR UNIDOS POR:
  • AUMENTO SALARIAL ACORDE A LA CANASTA FAMILIAR
  • DEROGACIÓN YA DEL IMPUESTO A LAS GANANCIAS
  • ASIGNACIÓN FAMILIAR PARA TODOS LOS TRABAJADORES
  • 82 % MOVIL PARA TODOS LOS JUBILADOS
  • POR LA NACIONALIZACIÓN TOTAL DEL PETROLEO Y DE TODOS LOS RECURSOS NATURALES
  • POR UN CONGRESO PROVINCIAL DE TRABAJADORES Y SECTORES POPULARES




lunes, 6 de agosto de 2012

Solidaridad con los trabajadores autoconvocados de la salud

DOCUMENTO DEL PSTU PROVINCIAL “SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES AUTOCONVOCADOS DE LA SALUD”



El Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) se solidariza con la lucha que desde hace meses vienen llevando adelante los trabajadores de la salud en el ámbito provincial, hoy generalizada en casi toda la provincia (salvo Comodoro) y con centro en la zona del Valle, donde a los trabajadores pese a la represión, traición de sus dirigentes , y falta de apoyo de otros sectores, no les impide seguir adelante con sus medidas de lucha.

Por ello llamamos a todos los sectores que se reclaman democráticos y populares a sumarse a esta solidaridad, y en especial a los trabajadores de la salud de Comodoro Rivadavia que es una de las ciudades que más padecen la crisis de la salud pública (Falta de personal, Pediatras, Insumos, magros salarios, etc), a no dejar solos a los autoconvocados que hoy llevan adelante esta lucha.

SALUD PUBLICA, EDUCACION Y JUSTICIA, …Y UN MISMO PATRON

Hoy en estos tres temas fundamentales, los diferentes sectores que en forma aislada luchan para mejorar su situación paupérrima (Docentes, Médicos y demás trabajadores de la salud, Judiciales, policías, etc), luchan contra un mismo patrón que es el gobierno.

El que tuvo “mano floja” para decretar un “salariazo” a poco de asumir para todo el estamento político, desde el gobernador, intendentes, concejales y demás súbditos, pero que quiere poner “mano dura” con todos los trabajadores a los que dia tras dia LA INFLACION les come sus salarios y conquistas y pretenden conformarlo con dádivas y muchas de ellas en negro.

 Digamos también que está planteada la solución que debemos lograr, por el 82 % móvil para nuestros jubilados, la derogación del Impuesto a las ganancias, las asignaciones familiares, etc., como también la defensa de nuestros recursos naturales a los que con engaños este gobierno provincial quiere entregar, en el marco del proyecto nacional al que se ha sumado.

 UNIFICAR LOS RECLAMOS

 Podemos enfrentar las medidas del gobierno si unificamos nuestros reclamos, no dejando solos a los que hoy lo enfrentan, apelando a la solidaridad de todos los sectores populares que necesitan estas conquistas, y exigiendo a toda la dirigencia sindical a “que se ponga los pantalones largos” esté en una u otra CGT o CTA, que no es más que ponerse en la acción junto a los trabajadores y sus luchas.

domingo, 25 de marzo de 2012

Las Malvinas son Argentinas


La bravuconada inglesa es una afrenta a toda América Latina
El imperialismo inglés está embarcado en una nueva serie de agresiones contra la soberanía argentina sobre las islas Malvinas.



En vísperas de cumplirse el trigésimo aniversario del inicio de la guerra en el archipiélago, situado en el Atlántico Sur, el gobierno británico ha decidido iniciar allí una serie de ejercicios militares de los que participa el propio príncipe William, además de enviar al HMS Dauntless, uno de los más modernos destructores lanza misiles de su armada y hasta un submarino a propulsión nuclear, posiblemente el “HMS Tireless” o el “HMS Turbulent”; todo a escasos 480 kilómetros de la Patagonia, territorio continental argentino. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, ante esta afrenta, ha respondido sólo con declaraciones y apostando a una salida diplomática, negociada en la ONU, ante la cual denunció la “militarización del Atlántico Sur” y la “introducción de armamento nuclear a la zona de las Islas Malvinas” por parte de Inglaterra.

Una historia de pillaje colonial y lucha antiimperialista

El archipiélago de Malvinas es de soberanía territorial argentina. Desde 1820, el gobierno de Buenos Aires consolidó su posesión de las islas, antes dominadas por el derrocado imperio español. El 2 de enero de 1833, las islas fueron invadidas por los británicos. Aquel día arribó la fragata de guerra británica HMS Clio, comandada por el capitán John James Onslow, quien simplemente comunicó al jefe argentino del lugar, José María Pinedo, que venían a tomar posesión de las islas en nombre del rey de Inglaterra. Pineda consideró que no tenía condiciones de resistir y embarcó a sus hombres rumbo a la entonces Confederación Argentina. El robo, a manos de los piratas ingleses, estaba consumado.

Inglaterra, en el siglo XIX, era la principal potencia económica y militar en el mundo. Su política colonialista, al servicio de conquistar nuevos mercados y fuentes de materias primas, combinaba la diplomacia con la intervención militar directa. La ocupación inglesa de Malvinas tiene relación con la política británica hacia el derrumbe del poder español en Latinoamérica a inicios del siglo XIX. Un antecedente importante lo encontramos 27 años antes, cuando, buscando dominar las ex colonias de España llegaron a invadir militarmente el Río de la Plata, concretamente Buenos Aires y Montevideo, en 1806 y 1807 respectivamente.

Desde aquella fecha, transcurrieron 149 años de administración británica ininterrumpida en las Malvinas hasta que, el 2 de abril de 1982, la odiosa dictadura militar argentina invade las islas y recupera la posesión de las mismas. El imperialismo inglés, comandado entonces por MargaretHildaThatcher, ardiente neoliberal que quedó conocida como la “Dama de Hierro”, responde declarándoles la guerra a los argentinos. El conflicto armado terminó el 14 de junio de 1982 con la victoria militar británica. La guerra costó la vida a unas 907 personas, de las cuales 649 fueron soldados argentinos. De estos, a su vez, 323 murieron en el hundimiento del ARA General Belgrano, fuera del área de conflicto, ocurrido el 2 de mayo de aquel año.

Desde 1833, lo que existe en las islas es un enclave imperialista. Allí están radicados 3.100 colonos, denominados “kelpers”. Esta no es una población autóctona sino, como en todo enclave, una población trasplantada y artificial. Casi todos son descendientes de británicos, pero con un nivel de vida superior a los ingleses europeos y protegidos por una dotación permanente de 15.000 soldados instalados en la base de Mount Pleasent. De ahí lo falso e hipócrita del actual discurso de David Cameron, primer ministro británico, sobre la “autodeterminación” de los malvinenses o de hacer una “consulta” en las islas sobre si esos colonos quieren o no que se abran negociaciones sobre la soberanía del archipiélago.

El tiro por la culata

La dictadura argentina, al ocupar militarmente las islas en 1982, tenía la intención de desviar en otro sentido el odio creciente de las masas contra ella, recuperar la autoridad perdida y mantenerse en el poder por varios años más.

Los militares, en medio de una crisis política y económica brutal, lo único que querían era alargar su vida. El movimiento de masas, en especial la clase obrera, contestaba fuertemente a la dictadura militar desde 1979. En el marco de este proceso de luchas crecientes, un sector de la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó el 30 de marzo de 1982, dos días antes de la ocupación de Malvinas, a una movilización en Plaza de Mayo por reclamos salariales y libertades democráticas. La respuesta de la vanguardia obrera, con miles de personas en la Plaza, fue muy importante. La represión de la dictadura fue brutal. La acción militar en Malvinas no pasaba, desde la posición de la dictadura, de una maniobra política para salir de su crisis.

Por otro lado, la dictadura calculaba que el imperialismo norteamericano iba a colocarse de su lado, en función de sus servicios prestados en la represión en el país y de su colaboración en la represión en el Cono Sur y en América Central. Esto no se dio. Por el contrario, todo el imperialismo mundial, además de la ONU, la Iglesia católica y una quinta columna cipaya dentro de la Argentina, se alineó detrás de los piratas ingleses.

Los militares, que como máximo querían obtener alguna que otra migaja de los ingleses en cuanto a la administración de las islas, se vieron envueltos, sin quererlo, en una guerra contra todo el imperialismo; una guerra que originó una impresionante movilización revolucionaria y antiimperialista de la clase obrera y el pueblo argentinos.

La causa argentina, además, despertó la solidaridad y simpatía de otros pueblos latinoamericanos y de otros continentes. En el Perú, por ejemplo, se llegó a realizar una imponente movilización de más de cien mil personas. El gobierno peruano de entonces hasta llegó a ofrecer apoyo militar a los argentinos.

Metidos en la vorágine de esta dinámica, la dictadura no tuvo otra alternativa que enfrentar la guerra. Pero, por su carácter de clase y su sumisión suprema al imperialismo, desde un inicio hizo todo lo posible en favor de la derrota militar argentina.

Una política revolucionaria

La situación se presentaba difícil y compleja para los revolucionarios. ¿Qué política debían tener frente al hecho de que una dictadura pro-imperialista y genocida, el gobierno más sanguinario de la historia argentina, en los hechos había recuperado las Malvinas y se enfrentaba militarmente con el imperialismo unificado en torno a los ingleses?

La LIT-CI -que entonces tenía tres meses de existencia- y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), su sección en la Argentina, no tuvieron dudas: nos colocamos desde el principio en el campo militar de la nación oprimida (la Argentina), independientemente de su dirección política y militar (la dictadura de Galtieri), batallando a muerte por la derrotar militar de Gran Bretaña (el país imperialista). En 1982, resumíamos así nuestra posición: “Los socialistas no vacilamos un sólo instante sobre nuestra ubicación en el campo de batalla: estamos a muerte con la nación argentina y combatiremos con todas nuestras fuerzas por la derrota del imperialismo. Este es el primer e irrenunciable deber de todo luchador de la causa de la clase obrera y el socialismo: combatir a muerte por derrotar al enemigo imperialista”[1]. No existía otra política ni otra posición para los revolucionarios.

En esta cuestión, tanto la LIT-CI como el PST argentino, de los cuales Nahuel Moreno era el principal dirigente, estaban siguiendo la política aconsejada por Trotsky ante la posibilidad de una guerra entre un país imperialista y un país atrasado. Éste, en una entrevista con el dirigente obrero argentino Mateo Fossa, realizada en setiembre de 1938, afirmó: “Tomaré el más simple y demostrativo ejemplo. En Brasil existe hoy un régimen semifascista que ningún revolucionario puede ver sino con odio. Supongamos, sin embargo, que mañana Inglaterra entrara en un conflicto militar con el Brasil. Yo le pregunto: ¿De qué lado del conflicto se ubicará la clase obrera? Le contestaré por mí mismo, personalmente: En este caso, yo estaré de parte del Brasil “fascista” contra la Inglaterra “democrática”. ¿Por qué? Porque el conflicto entre esos dos países no será una cuestión de democracia o fascismo. Si Inglaterra triunfara, pondría a otro dictador fascista en Río de Janeiro y colocaría una doble cadena alrededor del Brasil. Si, por el contrario, el Brasil fuera el que triunfara, ello daría un poderoso impulso a la conciencia nacional y democrática del país y llevaría al derrocamiento de la dictadura de Vargas”[2].

Esta fue la política de la LIT-CI frente a la guerra de Malvinas.

Vale una aclaración importante. El hecho de estar en el mismo campo militar con la dictadura fascista, contra Inglaterra, nunca significó una capitulación política a ese gobierno capitalista. El PST argentino mantuvo en todo momento su independencia política del gobierno, denunciándolo como la peor conducción de la guerra y llamando a las masas a derrocarlo cuanto antes, a la par que defendía un programa específico y concreto para lograr la efectiva derrota del imperialismo. “El movimiento obrero debe practicar la más audaz unidad de acción para imponer el combate antiimperialista, al tiempo que debe mantener la más celosa e intransigente independencia política como clase”[3], declaraba el PST.

El centro de ese programa era la derrota del imperialismo inglés y de todo el imperialismo, que lo apoyaba política y económicamente. Este programa antiimperialista, lo podemos resumir rescatando las palabras de un histórico volante que publicó el PST con motivo de la visita del Papa, que era parte del bloque imperialista y que no tenía otro motivo que predicar la capitulación ante los ingleses:

“!Nada de 'movilizaciones' derrotistas! !Los trabajadores y el pueblo debemos movilizarnos por la victoria sobre el imperialismo! La victoria es segura, si imponemos mediante nuestra movilización un programa de guerra sin cuartel al imperialismo.

Seguir la guerra apelando ahora a todos los medios, sin limitación alguna. Para ello, requerir de forma inmediata ayuda militar a todos los países que se hayan pronunciado a nuestro favor, en especial a los latinoamericanos pero también a la URSS, China, Libia, Irán, etc. !No a las negociaciones secretas! !Inmediata ruptura de relaciones con los EEUU!

!Que la guerra la paguen los imperialistas! Incautación de todas las empresas inglesas y yanquis, y no pago de la deuda externa. Prohibición de despidos y suspensiones. Aumento general de salarios y seguro al desocupado.

Restablecimiento pleno de las libertades democráticas y sindicales, para que los trabajadores y el pueblo puedan organizarse para resistir la agresión.

!!!Sí!!! !!El imperialismo puede ser derrotado!! !!Ya lo han hecho otros pueblos!! Y ya hemos visto como -pese a la desastrosa conducción del actual gobierno militar -que no lleva la guerra a fondo ni aplica este programa-, a los imperialistas no les está resultando fácil”[4]

Finalmente se dio la derrota militar argentina en Malvinas. La guerra, al contrario de lo que esperaban los militares, profundizó el odio y la movilización contra la dictadura. El grito de millares de personas de “se va acabar, se acabar, la dictadura militar…” ganó las calles hasta que finalmente cayó la dictadura y se produjo un radical cambio de régimen. El PST, siguiendo las enseñanzas de Trotsky, pudo participar de esa movilización en estrecha unidad con los miles de luchadores a los que había acompañado en su experiencia concreta con la dictadura y la guerra.

Aguas divididas

Mientras el PST empeñaba todas sus fuerzas en la campaña por la derrota de los ingleses, la mayoría de la izquierda argentina  acompañó el curso de la burguesía capituladora (que tenía en la Unión Cívica Radical de Alfonsín y en el grueso del peronismo sus principales exponentes) con distintas variantes y argumentos. El abanderado de la capitulación al imperialismo fue el Partido Comunista, que criticó “la ocupación con el uso de la fuerza” y bregaba por una salida pacífica en la ONU debido a que “la tarea internacional más importante” era defender la paz[5]. Otros partidos llegaron a participar equivocadamente de movilizaciones claramente derrotistas, impulsadas por el propio Papa, que visitó el país entre el 8 y el 12 de junio.

Las aguas estaban divididas. De un lado, la aplastante mayoría de la burguesía “nacional”, entreguista y cobarde, junto al Papa y al imperialismo acompañados por el Partido Comunista y otros sectores de la izquierda. Por otro lado, la clase obrera y el pueblo trabajador y el PST argentinos, negándose a la capitulación ante el imperialismo. En este sentido, se impone también resaltar posición del Workers Revolutionary Party (WRP), partido del cual provienen Bill Hunter y otros dirigentes de la International Socialist League (ISL), actual sección inglesa de la LIT-CI, que entonces levantó como el centro de su política la derrota de las tropas inglesas en Malvinas y llamó a la clase obrera y al pueblo inglés a solidarizarse con la lucha del pueblo argentino. A pesar de existir, en ese momento, fuertes organizaciones de izquierda y trotskistas, fue el único partido de todo el Reino Unido que tuvo esta posición revolucionaria, contra su propio imperialismo.

¿Por qué esta nueva ofensiva del imperialismo británico?

Actualmente, el gobierno británico dice que todos sus movimientos militares en Malvinas son mera “rutina”. La realidad es que las empresas petroleras inglesas, asociadas a las estadounidenses, están realizando un brutal saqueo de los recursos de hidrocarburos de las islas y esto va acompañado de una protección militar adicional por parte de los ingleses que, por otra parte, mantienen una base militar de la OTAN en Malvinas desde donde, por ejemplo, entrenan tropas que luego mandan a otras regiones, como Afganistán. El trasfondo es la crisis económica que asola al mundo entero y que golpea a Europa con fuerza particular. En este sentido, Gran Bretaña sabe que sus reservas petrolíferas del Mar del Norte se están acabando. En la búsqueda y disputa por nuevas fuentes de energía, aparecen las Malvinas como una fuente de nuevos recursos.

Esto lo corroboró recientemente el propio ministro de Defensa británico, Philip Hammond, cuando informó al parlamento inglés que las compañías inglesas ya invirtieron 1.500 millones de dólares y prometen invertir 2.000 más para sacar petróleo en el 2016.

El Reino Unido, si bien hace décadas dejó de ser el imperialismo hegemónico, mantiene varias colonias bajo su férula opresora. Según el Comité de Descolonización de la ONU, existen actualmente 16 territorios colonizados en disputa. Diez de ellos son británicos: Malvinas (el más grande de esta decena), Gibraltar (reclamada por España), los caribeños Anguilla, Bermuda, Islas Vírgenes Británicas, Caymán, Montserrat, Santa Helena, Turks y Caicos y la isla del Pacífico Pitcairn.

La política de Cristina

La presidenta argentina denunció la “militarización del Atlántico Sur” y la “depredación de sus recursos petroleros” por parte del imperialismo británico. En su discurso se escucha mucho la palabra “soberanía” y hasta “segunda independencia”. Es real que existe una respuesta de Cristina ante estas agresiones inglesas. Sin embargo, nosotros sostenemos que sólo con palabras o con recurrir a la ONU, donde los ingleses tienen poder de veto, no basta. Las medidas de Cristina K. son tibias y absolutamente insuficientes para recuperar la soberanía argentina en Malvinas.

Es más, existe una contradicción entre los discursos y la práctica del gobierno argentino. Por ejemplo, se sigue subsidiando a las corporaciones inglesas y pagando deudas con el sacrificio del pueblo argentino, recursos que finalmente financian el despliegue de la armada pirata. Cristina Kirchner, además, mantiene los “Acuerdos de Madrid”, por los cuales se entrega a Gran Bretaña más de un millón de kilómetros cuadrados de mar en torno a las Islas Malvinas. Recordemos que estos acuerdos fueron firmados en 1990 por Carlos Menem, cuando Domingo Cavallo era canciller.

Cristina también mantiene la “Ley de protección de inversiones británicas” y sigue pagando puntualmente la deuda a los bancos ingleses y al FMI, además de subsidiar a las corporaciones inglesas y yanquis en la Argentina. En este sentido, resalta el ejemplo de la Metro Gas, que pertenece al British Gas Group. O el caso de British Petroleum, a quien en 2007 se le adjudicó sin licitación, por 40 años, el yacimiento de Cerro Dragón. Por la extensión del plazo ha sido en la práctica una concesión hasta el agotamiento.

De la misma forma como en 1982, en medio de una guerra, la dictadura militar le pagaba puntillosamente la deuda y hasta los intereses a los enemigos, ahora resulta inaceptable que, frente a la “militarización de nuestros mares”, como el gobierno denuncia, éste le siga transfiriendo recursos al imperialismo. Y hace esto al mismo tiempo en que impone un ajuste y techos salariales a los trabajadores argentinos.

La lucha por las Malvinas es parte de la lucha por la Segunda Independencia continental

Desde la LIT-CI rechazamos categóricamente las agresiones militares de los bravucones piratas imperialistas. Reafirmamos nuestra posición histórica de que las Malvinas son argentinas y de nadie más. Estamos por la recuperación de las islas por parte del pueblo argentino y por el fin de ese enclave imperialista, símbolo más abyecto de colonialismo y una verdadera afrenta contra los pueblos del mundo, especialmente contra América Latina. Esta lucha no es sólo del pueblo argentino – que debe y puede ser la vanguardia-; esta lucha es continental, es mundial.

Debemos impulsar la más amplia movilización antiimperialista de la clase obrera y el pueblo argentinos, en unidad con los demás pueblos del mundo, para lograr la recuperación de la soberanía de Malvinas a manos de los argentinos. No existe otra salida que no sea la movilización masiva y antiimperialista, a nivel continental. En este sentido, sostenemos que nada se puede esperar de la política sumisa del gobierno argentino, que apuesta a la vía muerta de la diplomacia burguesa en los marcos de la ONU, cueva de bandidos capitaneada por el imperialismo mundial.

Por otro lado, si bien los gobiernos del Mercosur tomaron medidas de apoyo a la reivindicación argentina y decidieron prohibir el acceso a sus puertos de buques con bandera de la Autoridad Política de las Islas (Falklands en la terminología británica), es preciso señalar que la misma es absolutamente insuficiente en el sentido de afectar intereses estratégicos del imperialismo inglés en nuestros países. En este mismo terreno, por ejemplo, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), órgano que abarca a los sindicatos de camioneros, trabajadores portuarios, marítimos, ferroviarios y aéreos, fue mucho más coherente y anunció que han resuelto boicotear a cualquier buque con bandera inglesa, no sólo de Malvinas.

En la Argentina –al igual que en el resto de los países latinoamericanos- debemos movilizarnos para exigir a la presidenta Kirchner que cese los discursos y tome medidas concretas, reales, en contra de los intereses del imperialismo inglés. A los colonialistas se los debe golpear donde más les duele: en el bolsillo.

¡Exigimos al gobierno de Cristina Kirchner que expropie a las corporaciones inglesas en la Argentina, que confisque sus bancos y no pague ni un peso de la fraudulenta deuda a los piratas! Lo mismo debemos exigir al resto de los gobiernos latinoamericanos.

¡Que el gobierno argentino rompa los “Acuerdos de Madrid”!

En la Argentina y en toda América Latina, es preciso movilizarse para exigir medidas concretas y radicales contra el imperialismo colonizador. La lucha por la recuperación de Malvinas es parte de nuestra lucha por la Segunda y Definitiva Independencia de nuestros países.

Tal como manifiestan las y los compañeros del PSTU argentino, sección de la LIT en ese país:

“Basta de discursos. Exijamos medidas soberanas Que no nos vendan la ilusión que “por el diálogo” convencerán a los ocupantes para que se vayan. Es verdad, que la lucha contra esta dominación colonial no tiene ni puede tener hoy como centro el enfrentamiento militar en las islas. Pero será con la movilización de las masas obreras y populares argentinas y latinoamericanas y golpeando donde les duele que lograremos recuperar las Malvinas.

Exijamos al gobierno nacional que fije plazo al gobierno inglés para reconocer la soberanía argentina y al cabo del mismo que nacionalice las corporaciones, las estancias y capitales de los usurpadores ingleses. Para empezar, las diez mayores corporaciones: Shell petróleo, BP petróleo, HSBC banco, Glaxo Smith Kline farmacéutica, Vodafone Group telefonía, Standard Bank, Barclays banco, Unilever química y alimentos, MetroGAS gas natural”.

Secretariado Internacional LIT-CI

São Paulo, 22 de febrero de 2012


Escrito por Secretariado Internacional - LIT-CI
Sábado 25 de Febrero de 2012 23:09


[1]     Revista Estrategia N° 2: “Es la hora del combate”. Publicada en junio de 1982.
[2]     Ídem
[3]     Ídem
[4]     “¿A qué viene el Papa?”. Publicado el 9 de junio de 1982 por la Juventud del PST.
[5]     La URSS, dirigida por la burocracia stalinista, para defender el statu quo internacional, se abstuvo cuando el Consejo de Seguridad de la ONU condenó a la Argentina el 30 de abril de 1982.