¿Quiénes somos?

El PSTU es un partido integrado por mujeres y hombres comprometidos con las transformaciones por un mundo más justo e igualitario, es decir un mundo SOCIALISTA.
Está compuesto principalmente por militantes que participan en sindicatos, movimientos estudiantiles, sociales y populares. Estamos convencidos de que la única manera de cambiar la realidad es mediante la movilizacion permanente de los trabajadores y los sectores populares a fin de terminar definitivamente con el sistema capitalista. De ahí que su estrategia es revolucionaria y no reformista.
Creemos que el socialismo no sólo es posible sino que es necesario por los principios, valores y fines superiores que enarbola.

Pero si somos revolucionarios ¿por qué queremos participar en las elecciones?

Si bien creemos que sólo la movilización de los trabajadores y la acción directa puede cambiar la realidad, pensamos que las elecciones son y están diseñadas para que nada cambie. No obstante, son una oportunidad para divulgar las ideas de nuestro partido y una herramienta importante para el apoyo de las luchas y la denuncia del sistema capitalista mismo.
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jueves, 7 de agosto de 2014

País en remate: esto pasa por pagar

Pintada en Barrio Industrial _Comodoro Rivadavia Provincia de Chubut

País en remate: esto pasa por pagar
Avanzada Socialista No.72 Periodico del PSTU -LITCI

La Argentina de la década kirchnerista, según decían, era el país de los derechos humanos, del desendeudamiento, del constante crecimiento del PIB, de la recuperación económica. Hoy vamos barranca abajo. ¿Por qué?

Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003, luego de la cesación de pagos de la deuda externa (default) obligada por el levantamiento popular de 2001 y de la violenta devaluación del peso que redujo a un tercio el salario real de los trabajadores. Durante los años siguientes entraron al país miles de millones de dólares debido a la valorización internacional de las materias primas, en particular, por las buenas cosechas y precios favorables de los cereales.
Esas fueron las bases de la reactivación económica que logró bajar el desempleo, subir los salarios y una relativa estabilidad del país. Las reservas del Banco Central llegaron a 50.000 millones de dólares y había superávit fiscal y comercial.
Sin embargo, salvo algunas pocas renacionalizaciones como las AFJP, Aerolíneas o AySA (Agua y Saneamiento Urbano), los principales resortes de la economía continuaron en manos de bancos extranjeros y empresas multinacionales.

Se agravó la herencia de la dictadura y de Menem
La dictadura militar utilizó el terrorismo de estado para evitar todo tipo de resistencia e imponer una política de corrupción y sometimiento hacia los grandes grupos económicos, de la cual la deuda externa es un producto monstruoso.
En 1982, de la mano de una maniobra fraudulenta de Domingo Cavallo, entonces Secretario de Hacienda, el Estado se hizo cargo de las deudas externas de corporaciones privadas, mientras las empresas estatales estaban agobiadas y carentes de recursos.
Todos los gobiernos democráticos avalaron esa estafa de la dictadura y las corporaciones. Alfonsín reconoció los 45.000 millones que habían dejado los militares y renegoció vencimientos por 20.000 millones de dólares más.
Bajo el gobierno de Menem se realizaron las privatizaciones de las empresas públicas, como parte de un acuerdo con el FMI y los bancos para renegociar la deuda. Menem se fue, dejando 122.000 millones; De la Rúa, 145.000 millones.
El kirchnerismo desde el comienzo quiso salir del default. En 2005 y 2010 llegó a un acuerdo con el 92,3% de los tenedores de bonos. Los vencimientos de intereses de la deuda externa se retomaron en 2007.
En 2009 se pagaron 10.000 millones al FMI para “liquidar” la deuda y ser “independientes”. En total, según el propio Gobierno, han pagado cerca de 190.000 millones de dólares. A pesar de eso, lejos de disminuir, la deuda pública suma hoy más de 300.000 millones de dólares. Mientras tanto, se profundizó la privatización y extranjerización de la economía. 

Nos están sacando todo
Ahora los fondos buitre, avalados por el fallo del juez Griesa y la Corte Suprema de EEUU, van por Vaca Muerta. Según Ámbito Financiero del 28 de julio, el fondo buitre Elliot, propiedad de Paul Singer, presentó en los tribunales de California un pedido para que la justicia norteamericana avance en eventuales embargos contra YPF o su socio en Vaca Muerta, Chevron. Es justamente en ese estado donde la petrolera norteamericana tiene su sede. Si el juez Griesa decidiera liberar la alternativa de avanzar en embargos contra el país, el primer zarpazo sería contra la petrolera argentina y su socia de los Estados Unidos.
También los rusos y chinos compiten por la recolonización de Argentina. El presidente ruso Putin nos visitó hace poco en busca de buenos negocios. La Agencia Estatal de Energía Atómica de Rusia (Rosatom) pugna por ser elegida para la construcción de la cuarta central nuclear argentina, un negocio de 3.000 millones de dólares. Otro, de 2.000 millones de dólares es la construcción de la central hidroeléctrica Chihuido I, en Neuquén.
Putin también puso la mira en Vaca Muerta: el gigante estatal gasífero ruso Gazprom adquirió una participación en la explotación de la empresa alemana Winbtershall en Vaca Muerta.
El presidente chino Xi Jinping, estuvo en la Rosada[1] poco después. China firmó acuerdos para hacer préstamos e inversiones por 18.000 millones de dólares para el ramal [ferroviario] Belgrano Cargas, [la] construcción de represas hidroeléctricas en Santa Cruz: Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, alimentos y minería.
En nuestra vida cotidiana conocemos a gente que presta a quien no puede pagar: son los “prestamistas” que luego se quedan con todas las pertenencias del deudor. Como vemos, con la deuda externa pasa parecido: es un mecanismo de saqueo. Los bancos y empresas buitres yanquis, inglesas, rusas o chinas, nos “prestan” e “invierten” para mantenernos en situación de dependencia, seguir cobrando la deuda eternamente, y apropiarse de nuestras riquezas.

“Los locos del No Pago”
En los años ’80, el viejo MAS, miembro de la LIT en Argentina y antecesor del PSTU, denunciaba la deuda externa como uno de los más graves problemas de la Argentina. Por eso nos llamaban “Los locos del No Pago”. 
Nuestros compañeros de trabajo y estudio nos respetaban mucho como luchadores pero dudaban sobre nuestra posición de no pagar la deuda externa:“si no pagamos nos van a embargar, nos van a sacar los aviones, los trenes, el petróleo, las tierras”, nos decían.
La realidad hoy muestra que, al contrario de lo que pensaba la mayoría en aquellos años, cuanto más pagamos, más debemos, más nos saquean y más se hunde el país. No solo perdimos miles de millones que fueron sacados del bolsillo de los trabajadores y el pueblo; también se llevaron YPF y el petróleo, los trenes y miles de kilómetros de vías, los minerales, extensos territorios con los mejores suelos, todo en manos privadas y de multinacionales que usaron la deuda para robarnos.
La demostración vale para toda América Latina. La salida también es la misma: hay que cambiar este sistema capitalista-imperialista que se lleva todo en beneficio de unos pocos. Los trabajadores tenemos que tomar en nuestras manos la tarea de pelear por no pagar más la deuda externa, en el camino de lograr la Segunda y Definitiva Independencia y conquistar el socialismo.

Cifras de la extranjerización de la economía
Según el INDEC[2] (2009) los dos tercios de las 500 empresas más grandes son extranjeras (Clarín 16/1/2011).
Monsanto (EEUU) es la principal productora de agroquímicos del país.
Las automotrices instaladas en el país son transnacionales: General Motors, Renault, Peugeot-Citroen, Volkswagen, Toyota, Ford, Fiat, Mercedes Benz, Iveco, Honda y Scania.
En 2006 la participación de transnacionales en el total de la producción minera era de 100% (Informe World Investment Report de la UNCTAD de 2007, Clarín, 13/1/2008). Lideran el ranking la Barrick Gold (Canadá) y La Alumbrera (Suiza-Canadá).
El principal terrateniente del país es Benetton (Italia) propietario de 900.000 hectáreas.
La exportación de soja se concentra en siete multinacionales que manejan 79% del negocio: Cargill (EEUU), Noble Grain (China), A.D.M (EEUU), Bunge (EEUU), Dreyfus (Francia), Toepfer (Alemania), Nidera (China).
El 90% del comercio exterior lo dominan empresas extranjeras. En 1993, el porcentaje era de 60% (Evolución de la Inversión Extranjera Directa, Juan Pablo Calvo Vismara, 2008, UNMP).
El 83% del negocio petrolero continúa en manos de multinacionales: Chevron, Petrobras, Total, PAE, entre otras.
Brasil tiene 42% en cemento, 40% en calzados y en bebidas, 38% en alimentos, 30% en siderurgia y carne y 25% en textil.
En el período 2003-2009 las grandes empresas se financiaron principalmente con subsidios del Estado, que crecieron 345%.


[1] La Rosada es el nombre con el que se designa la Casa de Gobierno, y el calificativo tiene que ver con el color de su pintura [N. de E.].
[2] Instituto Nacional de Estadística y Censos.


miércoles, 6 de agosto de 2014

Deuda Externa Argentina Explicada en 10 minutos

Deuda externa, origen, desarrollo e historia de una estafa. ¡Ni un peso a la deuda! ¡Plata para trabajo, salud y educación! Video-Animación realizado por el PSTU  sección argentina de la LIT-CI .Integrante del Frente de Izquierda y de los trabajadores.
PSTU PARTIDO SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES UNIFICADO
En el Frente de Izquierda y de los trabajadores –FIT

Liga Internacional de los Trabajadores - Cuarta Internacional
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contacto@pstu.com.ar


viernes, 25 de julio de 2014

NI UN PESO A LOS BUITRES DE LA DEUDA




NI UN PESO A LOS BUITRES DE LA DEUDA
Plata para salario, salud, educación, jubilación y trabajo

 Comodoro Rivadavia ,25 de Julio de 2.014

Se vienen días difíciles en Argentina más que días yo diríamos  años y hasta décadas y todo esto de la mano del PAGO O NO PAGO a los Fondos Buitres y al  Conjunto total de la Deuda Externa. Esta fraudulenta Deuda que continúan haciéndonos  pagar a toda la población  con congelamiento de salarios, menos plata para Educación, Salud, Viviendas, Obras Públicas, Tarifazos, Jubilación  y arreglando con todas las multinacionales, además de la corrupción que ya padecemos, nos traerá más problemas que los que hoy padecemos de la mano de los gobiernos de turno y los que se dicen opositores y cantan juntos "QUEREMOS PAGAR"....

EL PARTIDO SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES UNIFICADO (PSTU) que dice concretamente NO AL PAGO DE LA FRAUDULENTA DEUDA EXTERNA Y MENOS A LOS FONDOS BUITRES, invita a todos los trabajadores a reflexionar y sumarse a todas las acciones que surjan en luchar contra estas medidas que solo benefician sea cual sea la postura de un gobierno u otro nos llevan día a día a la colonización más vergonzante, y a una economía más sufriente para los trabajadores y el pueblo por una manga de zánganos serviles a los intereses de las multinacionales y de sus propias ganancias. 

Los cantos de sirena de PATRIA O BUITRES que levantan los "que se dicen jóvenes de la Campora”, por una deuda que ya lleva cuatro décadas (SI COMPAÑERA /O 40 AÑOS ¡¡¡), a ellos hoy más que nunca les quedaría bien las fallidas palabras de su Gral. en esa época de "imberbes", porque estos no luchan, defienden la corrupción y quieren pagar la fraudulenta Deuda Externa, como ya lo hacen y estuvieron de acuerdo con el Club de Paris, con la vergonzante indemnización a la saqueadora Repsol, con el pago a las privatizadas en el CIADI y la mentira de la Nacionalización de YPF para que termine entrando Chevron .. La realidad, más temprano que tarde, los mandará al "basurero de la historia", como a sus pares anteriores (desde Menen hasta acá) y junto a la oposición patronal con quienes comparten el primer puesto de PAGADORES SERIALES.

Compañera /o, estudiante, vecino, trabajador haga suya estas consignas y llévele a su trabajo, lugar de estudio o barrio y junto a las organizaciones políticas, de los trabajadores y sociales organicemos una gran movilización social por el NO PAGO DE LA DEUDA EXTERNA y por rechazar de pleno el sometimiento de nuestro país a los dictados de la justicia yanqui que como vemos responde a los intereses de los banqueros, las multinacionales  y el imperialismo.

PSTU-LITCi
PARTIDO SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES UNIFICADO   -  REGIONAL COMODORO RIVADAVIA
PSTU en el Frente de Izquierda y los Trabajadores
pstupatagonia.blogspot.com pstupatagonia@gmail.com

f: pstu chubut 

lunes, 21 de julio de 2014

BUITRES :Una historia de estafa y corrupcion

Buitres: una historia de estafa y corrupciónPDFImprimirCorreo electrónico
ARGENTINA
Escrito por Nazarena Luna - Juventud PSTU   
Sábado 19 de Julio de 2014 19:44
Para que tengas una idea, el tema de la deuda viene de larga data: comenzó en el ’76 bajo la última dictadura militar, quien contrajo préstamos a gran escala, y continuó creciendo durante los gobiernos que le sucedieron. 
Un dato interesante es que el conocido Domingo Cavallo aprovechó su gestión como presidente del Banco Central de la República para estatizar deuda de ¡empresas privadas! Luego, en 2005, Néstor Kirchner, por entonces presidente, y su ministro de Economía, Roberto Lavagna, negociaron la reestructuración de 93% de los bonos que tenían diferentes especuladores: los fondos buitre. Ahora, los holdouts [los poseedores del otro 7% de los bonos], de la mano del fallo del juez Griesa, le exigen el pago del resto de los bonos pero a un valor altísimo y bajo ley yanqui,un favor que “él”[1][Kirchner] les hizo en el momento de la reestructuración, olvidándose que la “soberanía”había sido un pilar de su discurso.

Así fue cómo –bajo la corrupción y el fraude– la deuda fue creciendo y nos dejó atados a los deseos del imperialismo. De hecho, aún hasta hoy no se sabe en qué se utilizó ese dinero, porque nunca llegó a las empresas de servicios del Estado ni se usó en obras de infraestructura, viviendas, salarios o generación de puestos de trabajo.

Para decirlo sencillamente, ese dinero que el pueblo no pidió y nunca llegó a sus manos, hoy lo “tenemos que pagar” (según el gobierno, claro).

Si “las deudas se pagan”… ¡los fraudes no!

Esta deuda ha sido declarada como "fraudulenta e ilícita" por el juez argentino Jorge Ballesteros, en el año 2000, ante la denuncia presentada por el periodista Alejandro Olmos. El fallo explica que la deuda no tienen ningún justificativo, que no hay registros contables sobre la misma, que no se sabe ni siquiera su monto exacto porque está regulada por entes externos, entre otras escandalosas conclusiones.

La deuda externa, algo que los mandatarios siempre presentan como “sagrada” o inmodificable, algo “que está y que hay que pagar porque las deudas se pagan” es en realidad un gran fraude a los trabajadores del país, es una entrega colosal del dinero y los recursos de los argentinos, y que ha sido hecha desde un principio por gobiernos corruptos y que velan por los beneficios de los empresarios, de la clase pudiente, que son los únicos que se han beneficiado con ella; de hecho, hoy, 35% de los “tenedores de deuda” son empresarios argentinos.

Nacemos debiendo, morimos debiendo

No es para que entres en pánico, pero si el Estado argentino debe aproximadamente 210.000 millones de dólares en concepto de deuda externa, lo que significa es que cada uno de nosotros “debe” más de 5.000 dólares. Pero, si sumamos las deudas de las provincias, llegamos a unos 300.000 millones, por lo tanto, vos, yo, tus compañeros de escuela, de trabajo, el “pibe”[2] del peaje, el repositor[3] del supermercado, los cartoneros[4], e incluso los que aún no nacieron, todos “debemos” 7 lucas verdes[5] por cabeza, al día de hoy, ¿qué tal? ¿vos los pediste o los recibiste?

Si vemos el estado de las escuelas públicas y de los hospitales que se caen a pedazos, de las calles, la falta de viviendas, los despidos que van en aumento y la inflación que corroe nuestros bolsillos, estos números no pueden más que generar una bronca enorme. Además, es una locura pensar en cómo hay decenas de empresas que cierran o mudan su producción dejando a cientos de familias en la calle, como Gestamp [fábrica de piezas y accesorios de vehículos automotores], Paty [fábrica de hamburguesas], Lear [multinacional de autopartes], Emfer [fábrica de trenes] y Tatsa [fábrica de carrocerías y chasis de ómnibus y camiones], y el gobierno de Cristina sale a reprimir cuando los trabajadores se organizan, pero con la otra mano negocia con los buitres seguir pagando.

Nosotros, los jóvenes trabajadores y estudiantes vemos las consecuencias de la deuda todos los días. Se nota en la falta de laburo[6], en los trabajos precarios y subcontratados a los que lamentablemente estamos acostumbrados.

Lo que sucede es que todas las arcas del Estado, esté el gobierno que esté, siempre van a parar a las manos de los especuladores financieros, el FMI, el Banco Mundial o el Clubde París. Es por ello que se permite que las empresas nos sometan a ritmos altísimos de laburo por dos mangos[7], para que produzcamos más en menos tiempo y así generar enormes ganancias para las multinacionales.

Quizás parezca mentira, pero el que no te puedas ir a vivir solo, comprarte un auto, empezar a planear tener tu casa, continuar una carrera, que no tengas un laburo fijo, mientras “debés” 7.000 dólares desde que nacés, tiene que ver con la deuda, es consecuenciade ello. [La deuda] es un mecanismo con el que el imperialismo nos somete y nos deja atados a su porvenir. A través del FMI, o los fondos buitre, es como si nos diera préstamos pero a cambio de que nosotros cambiemos de escuela, de laburo, debamos hablar con ciertas personasy siempre rendirle cuentas a ellos.

La deuda, a los más jóvenes, nos está dejando sin esperanzas, sin futuro, porque no podemos acceder ni siquiera a la educación pública por causa de ello. De hecho, la Ley de Educación Superior, por ejemplo, está directamente escrita por el Banco Mundial, quien exigió su aplicación en nuestro país, luego de entregar préstamos millonarios al gobierno menemista [Carlos Menem, 1989-1999], y que hoy, luego de 11 años de mandato, el kirchnerismo sigue aplicando y profundizando. A esto se suma que del PIB total, sólo 6% es destinado a educación, mientras que 13% se va directamente al pago de la deuda. Ahí quedan demostrados cuáles son los intereses del actual gobierno: quedar bien con los buitres, [y] dejar a los“pibes” con escuelas que se caen a pedazos.

Entonces, si el pueblo no se endeudó, no pidió esa plata y tampoco la recibió: ¿por qué tenemos que pagar?, si los especuladores, los gobiernos corruptos y los empresarios se la “llevaron en pala”[8], ¿por qué tenemos que pagar los trabajadores?¿Cómo hacemos los jóvenes que vemos cómo nos roban el futuro todos los días con la falta de educación en condiciones y con trabajos precarios o sin laburo, para terminar con este robo?

¡Ni un peso a los buitres! ¡Que corra la voz!

Necesitamos organizarnos para que se sepa el origen de esta estafa en todos lados: hacer pintadas, hablar con todos los que conocemos, desde los centros de estudiantes y las comisiones internas [comités sindicales por empresa] hasta las asambleas barriales; otra no queda.

Tenemos que exigirles a las CGT [Confederación General del Trabajo] y a las CTA [Central de Trabajadores de la Argentina], que han demostrado que cuando quieren pueden parar el país, como el 10 de abril pasado, que impulsen una campaña por “¡Ni un peso a los buitres! ¡Plata para trabajo, salud y educación!”, que se dejen de “transar”[9] con el Gobierno y los patrones para sostener sus negocios y se pongan a defender a los trabajadores. La batalla con los buitres la debemos comenzar nosotros, podemos ponerle fin a esta estafa que parece de nunca acabar.

Para eso, los jóvenes trabajadores y estudiantes, además, necesitamos que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, al que votamos un millón y medio de personas, convoque a todos esos trabajadores, a los estudiantes, a los desocupados, a luchar por una gran campaña por el No Pago, con todos los que estén de acuerdo con no entregarles un peso a los buitres de la deuda. Para dejar de pagar un fraude creado por especuladores y empresarios que quieren vivir a costa nuestro.

Para que ese dinero se invierta en lo que los trabajadores necesitamos, en puestos de trabajo, en reactivar la industria, educación, salud, vivienda, para que tengamos el derecho de decidir sobre nuestro futuro.
¿Qué son los fondos buitre?

Son especuladores o grupos de especuladores financieros que compran títulos de deuda de Estados o empresas en quiebra a un valor muy bajo y luego cobran esos bonos a 100% de su valor, o más. Kicillof [actual ministro de Economía del gobierno de Cristina Kirchner] declaró que varios de ellos ya cobraron bonos a 300% y aún pretenden cobrarlos a 1.000% (¡aun así, el Gobierno quiere que les sigamos pagando!).

¿Y los holdouts?

Un fondo buitre que se mantiene por fuera de una negociación de reestructuración por no aceptar la oferta que le hace el Estado. Es decir, para luego poder negociar un valor más alto para los bonos. Gracias a “Él” (Néstor Kirchner) si un fondo buitre consigue, digamos, un “buen trato” con el Estado argentino, todos los demás pueden exigir el mismo trato beneficioso; ¡gran negocio!

Artículo publicado en Avanzada Socialista n.° 71, 16 de julio de 2014.-


[1] Expresión con la que Cristina Kirchner nombra a su fallecido esposo y ex presidente del país, Néstor Kirchner [N. de E.].
[2] Designación común para niños y jóvenes [N. de E.].
[3] Empleado que se encarga de reponer las mercaderías que faltan en las góndolas de los supermercados y de remarcar los precios de los productos [N. de E.].
[4] Se designa con este nombre a las personas cuyo oficio es recolectar cartón, papel y otros residuos urbanos por las calles de las ciudades, los que luego se utilizarán para reciclaje. Los cartoneros trabajan sin salario y su modesta retribución es producto de la venta de los materiales que recogen [N. de E.].
[5] Expresión popular que designa miles de dólares [N. de E.].
[6] Palabra de la jerga o lunfardo porteño con que se designa o reemplaza a la palabra trabajo [N. de E.].
[7] Expresión popular que significa tener un trabajo por el cual se reciben muy pocos pesos, es decir, se gana muy poco [N. de E.].
[8] Expresión que se refiere a quienes sin esfuerzo alguno, por medios lícitos o ilícitos, o a costa de los trabajadores, ganaron mucho dinero fácil. Se aplica en general a gobernantes o empresarios, e incluso al imperialismo [N. de E.].
[9] Palabra que se aplica en el sentido de negociar [N. de E.].

martes, 15 de julio de 2014

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Escrito por PSTU Argentina   
Jueves 03 de Julio de 2014 



El gobierno kirchnerista asegura que caer en “default”, es decir, dejar de pagar la estafa de la deuda, sería una calamidad terrible, que causaría horribles sufrimientos al pueblo argentino. Y reclama simplemente plazos más largos para pagar.

Para justificar su afirmación de que dejar de pagar sería una calamidad, el kirchnerismo lo compara con la situación que se dio a partir de finales de diciembre de 2001, cuando el Congreso avaló la decisión de Adolfo Rodríguez Saá –que fue presidente por una semana– de dejar de pagar la deuda. Supuestamente, a partir de allí se produjo una tremenda caída de la economía, del empleo, de los salarios. Esa versión kirchnerista de los hechos es completamente falsa.

El pago de la deuda es la causa de la crisis

El país venía en una terrible crisis económica desde el final de la dictadura militar. Luego de un breve respiro, la crisis continuó en los años ochenta bajo el gobierno de Raúl Alfonsín. Este aceptó pagar la deuda externa fraudulenta que había dejado de herencia la dictadura militar. Se produjo entonces una hiperinflación que duró años. Con una grave caída de la producción, del empleo y el salario.

El siguiente gobierno, de Carlos Menem, junto con su ministro de economía Domingo Cavallo, en los años noventa impuso una política de aún más entrega al imperialismo. Hizo una gran devaluación que rebajó el valor de los salarios. Y privatizó el petróleo, el gas, la electricidad, los ferrocarriles, los teléfonos y todas las empresas públicas. Esto lo hizo con el apoyo de los Kirchner desde la gobernación de Santa Cruz, y de todos los políticos que hoy avalan el pago de la deuda.

Así, se entregaron las principales riquezas del país a cambio de unos pocos miles de millones de dólares y de bonos de la deuda completamente desvalorizados en el mercado financiero mundial. El dinero fue en parte para pagar más deuda y, otra parte importante, fue a los bolsillos de funcionarios corruptos.

Con la política del gobierno de Menem terminó la hiperinflación. Pero fue a costa de una enorme caída de la producción industrial y agropecuaria en el país. El 70% de la economía pasó a estar controlada por los bancos extranjeros y las multinacionales. Por primera vez en la historia, Argentina conoció la desocupación masiva. Se generalizó el trabajo en negro y precarizado de distintas maneras. Mientras unos pocos –incluyendo Menem y los Kirchner– se enriquecían y ostentaban su riqueza, la gran mayoría del pueblo se hundía en la pobreza y aún la miseria.

El gobierno menemista terminó muy desprestigiado y en 1999 llegó al gobierno la Alianza encabezada por el radical Fernando De La Rúa. Este continuó la política de Alfonsín y de Menem de cumplir con todos los pagos de la fraudulenta deuda externa. El resultado fue un agravamiento de la crisis, de la caída de la producción y del empleo. Los gobiernos provinciales, sin fondos, comenzaron a emitir bonos con los que pagaban a los empleados públicos, en lugar de dinero (y los comerciantes los recibían a menos de su valor, con lo que caía aún más el poder adquisitivo de los salarios).

Cuando ya no quedaron reservas en el país para seguir pagando a los buitres, en el año 2000, el ministro de Economía de De la Rúa, José Luis Machinea se encargó de negociar lo que se llamó el “Blindaje” del país contra el “default”. Se trató de un crédito de 40.000 millones de dólares que debía ir íntegramente al pago de la deuda.

Como la economía seguía cayendo, De La Rúa puso nuevamente de ministro de Economía a Domingo Cavallo, que canjeó bonos con vencimiento inmediato por 32.000 millones de dólares que pagaban una tasa anual de 6% de interés por otros bonos de vencimiento a más largo plazo con tasa anual de 12%. El gobierno de la Alianza además pagó comisiones a los bancos que intervinieron en la operación por 150 millones de dólares. Hoy Cavallo está siendo enjuiciado por esa nueva estafa con la deuda, que favoreció a los banqueros.

En realidad, todos los funcionarios que manejaron la deuda argentina deberían ir presos, porque todos hicieron estafas para favorecer a los banqueros y empresarios, como Cavallo. Pero ni esas sumas monstruosas les alcanzaba a los buitres.

Entonces, a finales de 2001, Cavallo, el hombre de los banqueros en el Ministerio de Economía, “inventó” el “corralito”: el Gobierno decretó que quienes tuvieran dinero depositado en bancos o cooperativas no podrían sacar su plata. Y que los bancos debían “prestar” ese dinero al Estado para que pague sus deudas. Es decir, fue un robo directo a millones de trabajadores y gente de clase media, que fue a manos de los buitres.

Todo esto muestra que la terrible crisis que sufrimos en aquellos años fue producto del enorme saqueo de nuestras riquezas, principalmente a través del pago de la estafa de la deuda externa.

La presión de la deuda llevó al estallido de 2001, la suspensión de los pagos dio un breve respiro al país

La crisis a la que fue arrastrado el país tuvo como una de sus causas fundamentales la presión de los pagos y los miles de millones destinados a la deuda externa. Esos pagos, acompañados por la política de privatizaciones y de entrega de nuestros recursos, llevaron al país a una de las crisis más profundas de su historia.

El “corralito” de De la Rúa y Cavallo fue la chispa que provocó el incendio. El 19 y 20 de diciembre de 2001 se produjo el estallido popular que acabó con el gobierno de De La Rúa. En medio de la sucesión de presidentes interinos –hubo seis en total– se dio la declaración de la cesación de pagos de la deuda externa.

La crisis seguiría por un año más, hasta finales del breve gobierno de Duhalde. Pero a partir de allí se combinaron hechos fundamentales para cambiar la situación.

• En primer lugar, la suspensión de pagos de la deuda fue impuesta, en contra de la voluntad de los jefes peronistas, el radicalismo y todos los partidos tradicionales, los empresarios y los burócratas sindicales, por la inmensa movilización obrera y popular que se mantuvo por mucho tiempo.

• En segundo lugar, el gobierno de Duhalde utilizó esos fondos para dar créditos y subsidios a las empresas industriales y de servicios. También comenzó la política de dar subsidios a los desocupados, tratando así de terminar con las crecientes movilizaciones y luchas de los piqueteros y las asambleas populares. Esta política sería continuada por Néstor Kirchner a partir de su llegada al gobierno, en marzo de 2003.

• En ese período, China comenzó a comprar grandes cantidades de soja argentina (y de otros países). Y Brasil comenzó a importar grandes cantidades de autos armados en nuestro país. Con esto crecieron las exportaciones y el Gobierno comenzó a recibir muchos miles de millones de dólares anuales en impuestos por las exportaciones.

• Entre la entrada de dinero por las exportaciones y la suspensión de los pagos de la deuda, se acumularon más de 50.000 millones de dólares de reserva en el Banco Central.

• A la política de subsidios de Duhalde, el kirchnerismo agregó el otorgamiento de créditos a tasas bajas de interés a los bancos, los que a su vez ofrecieron mucho crédito para el consumo. Con lo que aumentó la demanda de autos, electrodomésticos, el turismo y otros rubros. Esto llevó a su vez al aumento de la producción y del empleo.

• Los trabajadores, sintiéndose fortalecidos, salieron a luchar y consiguieron importantes aumentos salariales.

• Así, Argentina gozó de varios años de crecimiento a altas tasas, hubo más empleo, aunque mayormente en negro o precario, y por un tiempo aumentaron los salarios gracias a las luchas de los trabajadores. Durante ese período los fondos buitre y las potencias imperialistas se vieron obligados a aceptar que Argentina dejara de pagar temporariamente la deuda externa. Lo hicieron porque veían que si exigían los pagos y el país volvía a caer en la crisis podía producirse un estallido político y social aún más grande que el de 2001. Y que la movilización terminara, no solo volteando al gobierno sino echando del país a los banqueros y las multinacionales que saquean nuestras riquezas.

Esto demuestra claramente que es mentira lo que dice el gobierno kirchnerista de que el “default” –dejar de pagar la deuda– sería una gran calamidad. Por el contrario, cuando se dejó de pagar la deuda el país pudo crecer, comenzó a bajar el desempleo y a subir los salarios. Y los fondos buitre, el FMI y las potencias imperialistas se vieron obligados a aceptar la suspensión de los pagos ante la fuerza de la movilización obrera y popular.

Esto también desmiente que si no se paga la deuda el país se queda sin plata para invertir. Por el contrario, cuando el país suspendió los pagos, tuvo plata para invertir y acumuló reservas en el Banco Central.

Finalmente, esto muestra cuál puede y debe ser la respuesta ante la amenaza del embargo de fondos y propiedades argentinas en el exterior, como lo hace hoy la justicia de Estados Unidos: dejar de pagar a los buitres de la deuda. De ese modo queda plata en el país para cubrir las necesidades del pueblo. Y que ese sea el primer paso hacia la estatización bajo control de los trabajadores, de la banca, el comercio exterior y la gran industria. Y así terminar con el dominio de las multinacionales y los banqueros imperialistas sobre nuestra economía.

Artículo publicado en Avanzada Socialista n.° 70, 2 de julio de 2014.-