Unidad de todos los que luchan contra el ajuste patronal

Unidad de todos los que luchan contra el ajuste patronal

El Gobierno reafirma su giro antiobrero y redobla el ajuste: la devaluación del peso, los aumentos de tarifas y las tasas de interés, los pagos a Repsol y al Club de París. Pero también se multiplican las luchas de los trabajadores que resisten los ataques. En especial, después de las huelgas docentes y el gran paro del 10 de abril, hasta las direcciones burocráticas como la de la alimentación, se ven obligadas a reclamar el 45% de aumento y convocar a marchas y planes de lucha en las negociaciones paritarias. En estas luchas se hacen más evidentes la frenada de Moyano y la traición de las de la CGT y CTA que apoyan al Gobierno. Cada vez más trabajadores ven la necesidad imperiosa de defender a los compañeros despedidos, de solidarizarse con los fondos de huelga, de unir y coordinar los reclamos y las luchas, a la vez que exigen a las conducciones burocráticas que tomen esos reclamos, como hicieron los compañeros de Calsa y Felfort (Ver nota en esta página).

Qué hace falta para derrotar el ajuste 

Sabemos que el llamado “ajuste” del Gobierno responde a la crisis capitalista mundial. Para derrotarlo, para “que la crisis no la paguemos los trabajadores” no basta con resistir, como ya lo hacen millones de explotados en todo el mundo. Hace falta una revolución social que, logrando el poder de los trabajadores, cambie las relaciones de propiedad. Para eso es necesaria una dirección política internacional de la clase obrera, armada con un programa revolucionario socialista, que termine con el saqueo colonial de nuestro país y la explotación de los trabajadores. En la construcción de esa dirección estamos empeñados los militantes del PSTU y la LIT-CI.
Pero esa construcción –como todas– empieza desde abajo. Una primera condición necesaria para iniciar el duro camino para derrotar al ajuste del Gobierno y las patronales, es la unidad de todos los que luchan contra el ajuste.

La izquierda se divide en peleas de aparato

Lamentablemente, frente a esa necesidad y tarea, las principales organizaciones de la izquierda argentina, que cuentan con mayor protagonismo desde las elecciones del año pasado, no aciertan a iniciar ese camino. Por sus peleas de aparato pierden el sentido de las proporciones. No ven –o no quieren ver– que estos agrupamientos sólo reúnen a una parte muy pequeña de las conducciones obreras hoy dispuestas a luchar. No apuntan a un fuerte polo de atracción para unir a todos los sectores de oposición a la burocracia que luchan contra el ajuste. Dejan afuera de sus iniciativas a una mayoría de los trabajadores en lucha contra el ajuste que, aunque están rompiendo o han roto con el gobierno de Cristina, hoy se siguen considerando peronistas o cómo mínimo aún no adhieren a la izquierda.
Cada sector de la izquierda propone su fórmula para agrupar a los sectores que luchan o quieren luchar. El Partido Obrero propone un polo político de la izquierda y los trabajadores o congreso de la izquierda y el movimiento obrero. El PTS e IS insisten con su Encuentro Sindical Combativo, al que intentan subordinar a otras tendencias de izquierda, en disputa cada vez mayor con los plenarios que impulsa SUTNA San Fernando - Fate y con el PO dentro del FIT.
Con esto, no sólo no ayudan a unificar a todos los luchadores frente al ataque patronal, sino que, sumado a una orientación “vanguardista” que despega a los activistas de la base, traba el desarrollo y extensión de cada uno de los conflictos que se dan, amenazando su triunfo o directamente llevándolos a la derrota.

Por un único encuentro nacional obrero y popular para enfrentar el ajuste 

Desde el PSTU seguiremos participando de todos los encuentros convocados y los que se convoquen, para apoyar las luchas y llevar nuestra propuesta: convocar con urgencia a un Encuentro Nacional abierto a todas las fuerzas obreras y populares dispuestas a enfrentar el ajuste. Un encuentro que tenga la representatividad necesaria para acordar un plan de acción desde las asambleas de base y los congresos de delegados. Y por supuesto, que incluya exigirles a todas las direcciones sindicales burocráticas que rompan su subordinación con el Gobierno y los opositores patronales, como Massa, Binner, De la Sota y otros, e impulsen un plan de lucha con paros generales de 36 y 48 horas con movilizaciones contra las suspensiones y despidos, contra el trabajo precario, por salarios ajustables según la inflación y contra el impuesto a los mismos y por todos los reclamos de los trabajadores y el pueblo pobre. Una clara demostración de que esa exigencia es fundamental, fue el propio paro general convocado por Moyano y Barrionuevo el 10 de abril o el pasado paro de 24 horas de la de la rama siderúrgica, que tuvo que convocar Caló por la combinación de la presión desde abajo y la intransigencia patronal. Y también el paro con movilización, convocado para el próximo 28 de mayo por la UOM seccional Córdoba, por exigencia del congreso de delegados ante la ola de despidos y suspensiones en las autopartistas. 

PSTU PARTIDO SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES UNIFICADO

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