Seguir avanzando en la unidad de los luchadores contra el ajuste
Si comparamos con las divisiones que se venían observando –Encuentro de Atlanta versus plenarios de FATE, distintas posturas frente a la CTA Micheli, etc.-, tanto la intervención común en los piquetes del paro del 10 de abril como el acto del 1° de Mayo en Plaza de Mayo, mostraron avances en la unidad de amplios sectores de luchadores en la acción.
Desde ya que lo logrado tiene sus limitaciones y problemas. Por ejemplo, el 1° de Mayo hubo en realidad tres actos importantes de la izquierda y los luchadores: junto al de Plaza de Mayo convocado por el FIT el Encuentro Sindical Combativo y los sectores que rodean a FATE; hubo en Congreso un acto del MST, la CCC y sectores de la CTA Micheli y un tercer acto encabezado por la corriente Rompiendo Cadenas, la Darío Santillán y otras fuerzas en Plaza Lorea. Además en Plaza de Mayo hubo exclusión de oradores de algunas organizaciones.
Por otra parte, la mayoría de las fuerzas reunidas en Plaza de Mayo plantearon la necesidad de nuevos paros nacionales, pero negándose a dirigir el reclamo de la continuidad del plan de lucha a las direcciones burocráticas, que ya han demostrado que por el momento son las únicas que pueden concretarlo.
De todos modos, insistimos, si comparamos con otros momentos, se ven avances hacia la unidad de los luchadores contra el ajuste.
La ofensiva de despidos y suspensiones
La cuestión es ahora cómo seguir avanzando en ese sentido. Y para ello el primer paso es saber cuál es la realidad actual de la lucha de los trabajadores y el pueblo contra el ajuste.
Lo que estamos viendo es una baja general de la economía latinoamericana y argentina y una creciente exigencia del FMI, los banqueros y los fondos buitres de pagos de la fraudulenta deuda externa. Y en ese marco se da en el país el inicio de una ofensiva de despidos y suspensiones en la industria (ver editorial en página 2 y las páginas centrales de esta edición).
Las direcciones burocráticas oficialistas y opositoras han asumido aparentemente posturas diferentes. Por ejemplo, las conducciones de mecánicos (SMATA, Pignanelli) y metalúrgicos (UOM, Caló), dos gremios donde se concentra el ataque contra el empleo firmaron acuerdos de aumento salarial en las paritarias por debajo de la inflación, con el argumento de que así se evitarían despidos y suspensiones. La realidad es que los despidos y suspensiones se están dando y la baja de salarios le sirve a las multinacionales y patronales locales para despedir más barato, con indemnizaciones más bajas. Y frente a las suspensiones y despidos mismos, Pignanelli y Caló dejan pasar todo.
En cambio los camioneros de Moyano hicieron una demostración de fuerza contra el intendente de Quilmes, el “Barba” Gutierrez, que al municipalizar el servicio de recolección de basura pretendía dejar en la calle a cientos de trabajadores de la concesionaria que tenía el servicio hasta entonces, Covelia.
Sin embargo, en lo fundamental tanto la CGT y la CTA oficialista como las centrales opositoras están de acuerdo. Ni la pasividad de los burócratas oficialistas, ni los conflictos por empresa impulsados por el gremio de Moyano sirven para detener el ataque del FMI, el Gobierno y las patronales que es contra todos los trabajadores y el pueblo. La única manera de frenar los despidos y suspensiones es enfrentarlos con un plan de lucha unificado de toda la clase obrera, con nuevos paros nacionales activos, ahora de 36 y 48 horas. Y eso es lo que los burócratas oficialistas y opositores se niegan por igual a impulsar.
Lo que demuestra que todos ellos –Moyano, Barrionuevo, Micheli, igual que Caló, Pignanelli y Yasky- sostienen el pacto del FMI, el gobierno kirchnerista, las patronales y la oposición de Massa, el UNEN y compañía, de hacer pagar la crisis a los trabajadores y el pueblo.
Unidad de todos los que luchan contra el ajuste patronal
Frente a esta situación toda la izquierda denuncia el freno de Moyano y la traición de las direcciones burocráticas que apoyan al Gobierno. Y propone distintas fórmulas de unidad de los sectores combativos. El Partido Obrero está proponiendo un polo político de la izquierda y los trabajadores. El PTS e IS insisten en llamar a fortalecer su Encuentro Sindical Combativo en competencia con los plenarios que impulsa FATE y con el PO dentro del FIT.
El MST pone en el centro claramente la cuestión electoral: en el acto de Plaza Congreso el 1° de Mayo insistió en que lo fundamental es organizar internas abiertas comunes de toda la izquierda con vistas a las elecciones presidenciales de 2015.
En esta situación lo que necesitamos es la unidad para luchar de todos los que sí están decididos a enfrentar el ajuste, sean de izquierda, peronistas, radicales o de otra postura. Subordinar hoy la necesaria unidad para enfrentar los ataques de las patronales a un acuerdo de la izquierda para las elecciones de 2015 como hace el MST es criminal.
Pero el llamado del PTS e IS a que todos se subordinen a su Encuentro Sindical Combativo tampoco ayuda a unificar a los luchadores frente al ataque patronal, tomando en cuenta que el mismo solo reúne a una parte muy pequeña de las conducciones obreras hoy dispuestas a luchar.
Aunque la fórmula del PO es más amplia al proponer la unidad de toda la izquierda y los trabajadores, deja afuera a la gran mayoría de los trabajadores en lucha contra el ajuste que, aunque están rompiendo o han roto con el gobierno kirchnerista, hoy se siguen considerando peronistas o radicales o cómo mínimo aún no adhieren a la izquierda.
Desde el PSTU levantamos la propuesta de convocar urgentemente a un encuentro nacional abierto a todas las fuerzas obreras y populares dispuestas a enfrentar el ajuste. Para acordar allí un plan de acción que incluya la exigencia a todas las direcciones burocráticas que rompan sus pactos con el Gobierno y las fuerzas patronales opositoras como Massa y compañía, e impulsen un plan de lucha con paros de 36 y 48 horas contra los despidos y suspensiones y por todos los reclamos de los trabajadores y el pueblo.
14 de mayo
No vaya a la marcha de Moyano
Moyano y Barrionuevo pretenden presentar la convocatoria a una marcha el 14 de mayo a Plaza de Mayo como la continuidad del paro del 10 de abril. Es un intento de engaño que no engaña a nadie.
Lo que preocupa hoy a los trabajadores, además de la caída del salario por la inflación y los malos acuerdos en las paritarias, es la creciente ola de despidos y suspensiones. Frente a ello una marcha sin paro a Plaza de Mayo, más de un mes después del 10 de abril, que responde más al intento de ganar la simpatía de la clase media caserolera que a movilizar a los trabajadores –el centro del llamado es contra la “inseguridad” y ni siquiera llevarán carteles de los sindicatos, solo banderas argentinas- es peor que nada.
Es hacerle un guiño al Gobierno y la oposición patronal: “Tranquilos, que es como en el circo. Hacemos que pegamos contra el ajuste pero es puro ruido”. Mientras las patronales automotrices y autopartistas suspenden y despiden y se firman acuerdos en las paritarias por debajo de la inflación.
Lo que se necesita es un plan de lucha con paros nacionales que sirvan para frenar la ola de despidos y suspensiones y conseguir aumentos que cubran lo que perdimos con la inflación y seguir la pelea en serio hasta derrotar el ajuste.
El parazo de abril demostró que la clase obrera está dispuesta a dar la pelea contra el Gobierno y las patronales.
Frente a esta traición de las conducciones de las centrales opositoras, debemos rechazar la convocatoria a la marcha del 14 de mayo, y reclamarles que retomen el camino del plan de lucha y el paro. Por todo lo dicho desde el PSTU llamamos a todos los trabajadores a no concurrir a esa marcha.
PSTU PARTIDO SOCIALISTA DE
LOS TRABAJADORES UNIFICADO
En el Frente de
Izquierda y de los trabajadores –FIT
Liga Internacional de los Trabajadores -
Cuarta Internacional
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Lea Avanzada Socialista
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