¿Quiénes somos?

El PSTU es un partido integrado por mujeres y hombres comprometidos con las transformaciones por un mundo más justo e igualitario, es decir un mundo SOCIALISTA.
Está compuesto principalmente por militantes que participan en sindicatos, movimientos estudiantiles, sociales y populares. Estamos convencidos de que la única manera de cambiar la realidad es mediante la movilizacion permanente de los trabajadores y los sectores populares a fin de terminar definitivamente con el sistema capitalista. De ahí que su estrategia es revolucionaria y no reformista.
Creemos que el socialismo no sólo es posible sino que es necesario por los principios, valores y fines superiores que enarbola.

Pero si somos revolucionarios ¿por qué queremos participar en las elecciones?

Si bien creemos que sólo la movilización de los trabajadores y la acción directa puede cambiar la realidad, pensamos que las elecciones son y están diseñadas para que nada cambie. No obstante, son una oportunidad para divulgar las ideas de nuestro partido y una herramienta importante para el apoyo de las luchas y la denuncia del sistema capitalista mismo.

jueves, 8 de noviembre de 2018

La Justicia al servicio de los empresarios


ALFREDO COTO LIBRE,DANIEL RUIZ PRESO

Por 

En Mayo de 2017 allanaron un supermercado Coto y encontraron un arsenal secreto que disponía de 227 granadas, 41 proyectiles de gases, 27 armas de fuego y 2 de lanzamiento, 3.886 municiones, 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin número visible, un silenciador y 9 escudos antitumultos.
Cuando indagaron a Alfredo Coto, dijo que ese arsenal era de las “fuerzas de seguridad, que las dejaban ahí para ser usadas ante posibles saqueos.”.
Según esa historia, Alfredo le hacia la “gauchada” a las fuerzas de seguridad, guardándole las armas, para que le disparen al pueblo, en caso de que el hambre los lleve a recurrir a la acción directa.
Luego de eso, Alfredo Coto, y su hijo German Coto, siguieron en libertad. Hace pocos días, el juez federal Sebastián Ramos los acusó de “tenencia ilegítima de materiales explosivos, inflamables, asfixiantes, tóxicos o biológicamente peligrosos, sin la debida autorización legal o sin que medien razones que justifiquen dicha tenencia”.
Les hizo un embargo por tres millones y los procesó sin prisión preventiva. También fue procesado sin prisión preventiva y con un embargo de 500 mil pesos el prefecto principal Cristian Javier Oscar González.
Así funciona la justicia para los ricos. Para los trabajadores es distinto. Nuestro compañero, obrero petrolero, Daniel Ruiz está detenido en Marcos Paz, porque el Juez lo procesó con Prisión Preventiva.
Los Coto tienen un arsenal ilegal en el supermercado y andan libres por la calle, pero Daniel está preso por protestar contra la reforma previsional.
A Daniel lo acusan de intimidación pública y atentado contra la autoridad. Los dos son delitos excarcelables. Es decir, de confirmarse esa acusación, podría cumplir la pena en libertad. Sin embargo, mientras el Juez investiga, lo tiene preso.
Ya hemos desarrollado un debate con los argumentos que usa el Juez Torres como verdugo del Gobierno de Macri. El principal de ellos es la pertenencia de Daniel al mismo partido que Sebastián Romero, también perseguido por el Gobierno y la Justicia.
Sus abogados, Martin Alderete, de CADEP y Mario Villarreal, del PSTU, han presentado apelaciones en la Cámara Federal y en la Cámara de Casación pidiendo la excarcelación. La primera lo rechazó, la segunda todavía no ha contestado.
No tenemos ninguna confianza en esa Cámara de Casación, que hace pocos días anuló todo lo actuado en las escuchas ilegales que involucraban a Macri.
Sabemos que la prisión preventiva se utiliza como castigo y como instrumento de represión al servicio de los planes del Gobierno, el G20 y el FMI.
Por eso Alfredo Coto y su hijo están libres, mientras Daniel Ruiz, Milagro Sala, Facundo Jones Huala y cientos de trabajadores se encuentran presos o procesados por luchar.
No hay justicia independiente, la justicia sirve a los ricos y a los gobiernos de turno. Confiamos en la justicia de los trabajadores y el pueblo, movilizados contra la miseria y la explotación.
Jornada Nacional de lucha con actos y festivales en todo el país
El próximo 12 de noviembre se cumplirán dos meses desde que Daniel fue detenido y encarcelado en Marcos Paz. Junto a la Comisión de Familiares y Amigos de Daniel Ruiz, y cientos de organizaciones de todo el país, estamos empezando a organizar festivales y actos en distintas regionales, provincias y ciudades. Llamamos a todos aquellos que quieran sumarse a que aunemos fuerzas, y el próximo mes realicemos una jornada de lucha unitaria en todo el país, por la libertad de Daniel Ruiz y todos los presos por luchar.

martes, 6 de noviembre de 2018


Para algunos la prisión y para otros…


Por 

Mientras compañeros como Daniel, están encarcelados o siendo perseguidos por enfrentarse al plan de ajuste de Macri, el Gobierno y la justicia que intentaron pasar el 2×1 a los genocidas, siguen haciendo de las suyas.
Recientemente se le otorgó la prisión domiciliaria a Juan Arturo Alomar y Guillermo Pazos, dos represores condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada. Estos se suman a los ya 641 (aproximadamente el 57% de los condenados por delitos de lesa humanidad) que gozan de dicho beneficio. 36 genocidas se encuentran prófugos, y tanto las recompensas ofrecidas como en mayor medida los esfuerzos por encontrarlos son ridículos en comparación a los que se emplean en buscar a perseguidos por luchar como Sebastián Romero.
Esto no es ninguna coincidencia o «error». Las familias y empresas de varios funcionarios del Gobierno hicieron grandes negocios con la dictadura, que además los salvó de enfrentarse a la gran resistencia obrera que se venía gestando en aquellos años y que los militares vinieron a liquidar. Por eso, y también para dar un golpe a la memoria de nuestro pueblo, que impide que Macri pueda aplicar la represión para hacer pasar su ajuste, sin ser masivamente repudiado, es que hace esta distinción.
En los últimos días, decreto mediante, indemnizó y ascendió a militares retirados que fueron sancionados por conductas antidemocraticas, queriendo usar como tapadera que fueron castigados solamente por ser familiares de genocidas de la última dictadura.
Este discurso del «perdón» ya quisieron meterlo varias veces. Pero no pueden borrar nuestro pasado. Así como fue en repudio al 2×1, así como fue con el decreto que sacaba a los militares a la calle, tenemos que llenar las plazas en repudio a esta política y exigiendo la liberación de todos los presos por luchar, junto a la cárcel común para todos y cada uno de los genocidas que derramaron sangre del pueblo.